Oliver Blume, CEO del Grupo Volkswagen: “Con esta tecnología se puede eliminar la ansiedad de la gente por la autonomía y hacer que sea más fácil iniciarse en la movilidad eléctrica”
Extensores de autonomía
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Oliver Blume, CEO de Volkswagen y Porsche durante la presentación de los resultados anuales del grupo
“Flexibilidad” y “ansiedad” son dos de las palabras que los CEO de las empresas automotrices más tienen en su boca cuando se habla de la transición de los motores térmicos a los coches eléctricos. Flexibilidad por las políticas restrictivas (sobre todo en la UE) con respecto a las emisiones de CO₂ y ansiedad por la preocupación que tienen los clientes con la autonomía de los coches eléctricos. Oliver Blume, CEO del Grupo Volkswagen, no es ajeno a ello: “La transformación de la movilidad se está desarrollando a diferentes velocidades en distintas regiones del mundo. Por eso es importante poder ofrecer una amplia variedad de sistemas de propulsión”, afirma Blume en una entrevista al medio alemánNeue Osnabrücker Zeitungen el marco del Salón del Automóvil de Shanghai.
¿Significa esto que el eléctrico está en entredicho? Para Blume, nada más lejos de la realidad: “El eléctrico será el dominante. Pero ofreceremos también vehículos eléctricos con extensores de autonomía. Estos extensores son pequeños motores de combustión que cargan la batería mientras se conduce, ampliando así la autonomía a más de 1.000 kilómetros”, asegura el CEO. Se acabó la ansiedad.

Oliver Blume adelanta que China será el primer país dónde vendan esta tecnología, que parecía superada hasta hace bien poco: “Lanzaremos el primer Volkswagen en 2026. El extensor de autonomía también podría ser una opción para Europa bajo ciertas condiciones técnicas. Con esta tecnología se puede eliminar la ansiedad de la gente por la autonomía y hacer que sea más fácil iniciarse en la movilidad eléctrica”, afirma el jefazo de VAG.
En la entrevista, Blume presume de logros y de hitos: “En 2024 fuimos, con diferencia, líderes del mercado de vehículos eléctricos en Europa y lanzamos 30 nuevos modelos. Presentamos nuestros pequeños coches eléctricos de VW, Skoda y Cupra con un precio de unos 25.000 euros cada uno. Y este año llegará un Volkswagen por unos 20.000 euros”, se jacta el CEO del grupo alemán. ¿Y qué ocurre con la ‘flexibilidad’?: “Todos tenemos la responsabilidad de la descarbonización. Si se cumplen todas las condiciones, la movilidad eléctrica tendrá éxito. Se necesitarán períodos de transición políticamente flexibles”, resume un preocupado Blume.
Pero, lejos de atacar las políticas ambientales de la UE, Oliver Blume las defiende. Con algún pero, claro está: “La movilidad eléctrica no se puede conseguir únicamente con los coches adecuados. Las condiciones marco también deben ser adecuadas: la infraestructura de carga y los precios de la energía. Apoyamos la iniciativa de la Comisión Europea de introducir un mecanismo de compensación trienal para los objetivos de CO2 de 2025 a 2027. Con esta medida se ofrece a los fabricantes flexibilidad para alcanzar sus objetivos. Necesitamos lo mismo para hitos futuros como 2030 y 2035”, finaliza Blume.