Los conductores españoles abusan del claxon y adelantan por la derecha, pero respetan más la velocidad que otros europeos: así se comportan en la carretera
Seguridad vial
El Barómetro Europeo de la Conducción Responsable hace una radiografía del comportamiento al volante en 11 países y revela las contradicciones del perfil español
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Los conductores españoles son más proclives a tocar el claxon que los europeos, según un estudio de ámbito europeo

No debería haber grandes diferencias, pero las hay. En teoría, todos los conductores europeos se rigen por normas similares, comparten un espacio común y deberían mostrar comportamientos parecidos al volante. Pero basta cruzar una frontera para notar que algo cambia: la forma de adelantar, la paciencia en los atascos, el uso (o abuso) del claxon… El 15º Barómetro Europeo de la Conducción Responsable, elaborado por la fundación francesa Vinci Autorutes a partir de más de 12.000 encuestas en 11 países, confirma que sí hay diferencias, y que los españoles, para bien y para mal, destacan en varios aspectos.
El estudio detecta una ligera mejora global en las actitudes cívicas, pero también permite identificar rasgos propios de cada país. En el caso de España, los datos reflejan una combinación algo contradictoria: más gestos de agresividad o impaciencia que la media europea, pero también un mayor respeto a los límites de velocidad. Ya que mientras el 85% de los automovilistas europeos reconocen que pisan el acelerador más allá de lo permitido, este porcentaje queda frenado en el 77% en el caso de los españoles.

Lo que sí está fuera de toda duda es que los conductores españoles destacan en comportamientos agresivos. El 60% admite que pita de manera inoportuna a los conductores que le molestan, un porcentaje que supera ampliamente al de sus vecinos europeos (47%). Lo mismo sucede cuando se les pregunta si se bajan de sus vehículos para enfrentarse a otros conductores: el 21% de los españoles reconocen hacerlo frente al 18% de los europeos.
El 60 % de los conductores españoles admite pitar de forma agresiva, frente al 47 % en Europa
En cuanto a los insultos a otros conductores, no hay diferencias entre españoles y europeos: en ambos casos, un 50% admite haberlos proferido alguna vez. Aun así, donde hay una ligera diferencia entre los conductores europeos y los de nuestro país es en el miedo al comportamiento agresivo de los demás automovilistas. Mientras que en Europa esta percepción alcanza el 83%, en España llega hasta el 87%.

En general, los datos del Barómetro revelan un comportamiento al volante sin grandes diferencias entre países, aunque las hay. Y una de las más sorprendentes tiene que ver con la velocidad. Según el estudio, los conductores españoles respetan más los límites que la media europea (‘solo’ el 77% supera el límite de velocidad en España frente al 85% en Europa). Una conclusión llamativa si se tiene en cuenta que en España dos de cada tres multas formuladas por la DGT están relacionadas precisamente con el exceso de velocidad.
Solo el 65 % de los españoles usa el móvil al volante, frente al 77 % del conjunto de automovilistas europeos
También salen mejor parados en lo que respecta a la distancia de seguridad: un 45% reconoce no mantenerla correctamente, frente al 56% de la media europea. Pero hay otras prácticas en la que los españoles se desmarcan por lo negativo. Es el caso de los adelantamientos por la derecha en autopista, una maniobra prohibida salvo en situaciones muy concretas: el 43% admite hacerlo, frente al 34% en el conjunto del estudio.
Una de las razones que explican la proliferación de estos adelantamientos indebidos es la mala costumbre de algunos conductores de permanecer en el carril izquierdo incluso cuando no están adelantando. Sin embargo, solo el 51% de los conductores reconoce hacerlo, el mismo porcentaje que los europeos.

En el apartado donde los automovilistas españoles salen mejor parados es en el de las distracciones al volante. Aunque los niveles siguen siendo preocupantes, están por debajo de la media europea en casi todos los indicadores. Solo un 65% admite usar el móvil o programar el GPS mientras conduce, frente al 77% del conjunto de europeos. También son menos los que reconocen hablar por teléfono al volante (58% frente al 67%) o enviar mensajes de texto (15% frente al 25%).
El Barómetro también arroja datos sobre la conducción en condiciones físicas o mentales no óptimas. En lo que respecta al cansancio o la somnolencia, los conductores españoles presentan una actitud algo más responsable que la media europea. Solo un 24 % admite haber conducido con fatiga (frente al 32 % de los europeos), un 67 % reconoce haber perdido la concentración durante el trayecto (77 % en Europa), y un 49 % no hace pausas durante el viaje (por debajo del 61 % europeo).
En cuanto a la conducción tras haber consumido alcohol, drogas o medicamentos que pueden alterar la capacidad al volante, las diferencias son mínimas. Un 5 % de los españoles admite haberse puesto al volante tras haber bebido, igual que la media europea. El 10 % reconoce haber conducido después de tomar medicamentos que lo desaconsejan (ligeramente por encima del 8 % europeo), y los porcentajes son muy similares en el caso del cannabis (2 %) y otras drogas (3 % en España frente al 2 % en Europa).