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Un estudio revela cuántos kilómetros tiene que recorrer un coche eléctrico para ser más sostenible que uno de gasolina o diésel

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Las emisiones iniciales de los eléctricos se compensan con el uso y la energía limpia asegura un informe del ICCT

¿Los coches eléctricos marean más a sus pasajeros? Esto dice la ciencia

Los coches eléctricos no contaminan cuando circulan, pero no son de cero emisiones en todo su ciclo de vida, 

Los coches eléctricos no contaminan cuando circulan, pero no son de cero emisiones en todo su ciclo de vida, 

Aunque existe la creencia general de que un coche eléctrico contamina menos que uno de gasolina o diésel desde el primer día, la realidad es un poco más compleja. En su fabricación, especialmente por las baterías, un eléctrico genera más emisiones que un vehículo de combustión. Pero eso no significa que su impacto a largo plazo sea negativo, sino que necesita recorrer un mínimo de kilómetros para compensar esa diferencia y empezar a ser más sostenible.

Al principio, el coche eléctrico tiene una ‘deuda’ ambiental por la producción de sus baterías y el ensamblaje del vehículo. Esa inversión inicial en emisiones hace que parezca más contaminante que un coche de gasolina o diésel si solo se mira el momento de la fabricación. Pero esa percepción cambia rápidamente a medida que el vehículo se usa y recorre kilómetros.

La procedencia de la electricidad influye directamente en la sostenibilidad de un coche eléctrico 
La procedencia de la electricidad influye directamente en la sostenibilidad de un coche eléctrico Getty Images

A medida que circula, el eléctrico empieza a compensar esas emisiones iniciales. Según un estudio del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés, un coche eléctrico emite de media 63 gramos de CO2 por kilómetro a lo largo de su vida útil, una cifra que ha mejorado un 24% respecto a 2021 gracias a la mayor eficiencia de los vehículos y al incremento de electricidad renovable.

Un eléctrico, cuando sale de fábrica, arrastra una ‘deuda’ ambiental que disminuye con cada kilómetro recorrido

En comparación, un coche de gasolina puede superar los 200 gramos por kilómetro, y un diésel ronda los 170-180. Esto significa que, a lo largo de 200.000 kilómetros, un conductor que elija un eléctrico habrá generado muchas toneladas menos de CO2 que si usara un vehículo de combustión.

A la larga, un coche eléctrico contamina mucho menos que uno de gasolina o diésel 
A la larga, un coche eléctrico contamina mucho menos que uno de gasolina o diésel BYD / Europa Press

La fabricación de las baterías sigue siendo el punto más polémico. La extracción de litio, níquel y cobalto, el procesamiento de estas materias primas y la producción de las celdas consumen mucha energía y generan emisiones nada despreciables. Además, estas actividades pueden tener un impacto negativo en el entorno natural, especialmente en zonas mineras donde el uso de agua y la gestión de residuos son problemas importantes.

Un coche eléctrico eléctrico emite 63 g de CO2/km, frente a más de 200 g/km de uno de gasolina

El ICCT también analiza el final de la vida útil de las baterías. El tratamiento y reciclaje generan emisiones adicionales, pero según el estudio, el reciclaje puede reducir entre un 7% y un 17% las emisiones asociadas a la producción de nuevas baterías, dependiendo de la química de la batería, la proporción de material reciclado utilizado y el proceso de recuperación. 

Las baterías de los coches eléctricos concentran la mayor parte de las emisiones durante la fabricación 
Las baterías de los coches eléctricos concentran la mayor parte de las emisiones durante la fabricación Terceros

Esta práctica contribuye a disminuir la demanda de materias primas -litio, níquel y cobalto, principalmente- reduciendo el impacto ambiental de su extracción y procesamiento. Esto sugiere que, a medida que mejore la economía circular y se reutilicen componentes, la huella de carbono de los eléctricos podría disminuir aún más.

Por lo que respecta al uso diario y la recarga, la procedencia de la electricidad es clave para maximizar la sostenibilidad del vehículo. Un eléctrico cargado con energía renovable alcanza antes el equilibrio de emisiones frente a un coche de gasolina o diésel, mientras que, si utiliza electricidad procedente de combustibles fósiles, ese tiempo se alarga.

De acuerdo con el ICCT, se estima que la electricidad renovable cubrirá el 56% de la generación eléctrica en Europa en 2025, frente al 38% de 2020, y podría alcanzar el 86% en 2045 según el Centro Común de Investigación de la UE. Esto significa que cuanto más limpia sea la energía utilizada para cargar el vehículo, más rápido se compensarán las emisiones iniciales de su fabricación.