Un agente de la Guardia Civil y un inspector de ITV explican cómo son los controles del vehículo que te pueden hacer en la propia carretera
ITV
Las inspecciones móviles permiten detectar vehículos sin la ITV al día, sin seguro o en condiciones deficientes
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Las inspecciones de ITV a pie de carretera son más ágiles que las convencionales
Todavía no es una imagen habitual, pero la presencia de ITV móviles en las carreteras será cada vez más frecuente. Con un absentismo superior al 30% en las inspecciones, según AECA-ITV, y un parque móvil que sigue envejeciendo, con una media de más de 14,5 años, la necesidad de controlar los vehículos que circulan ha llevado a las autoridades de tráfico a implementar las ITV móviles para realizar inspecciones aleatorias sobre la marcha.
La medida, regulada por una directiva comunitaria, permite al personal técnico especializado de las ITV realizar inspecciones en carretera con la colaboración de la Guardia Civil, cuyos agentes son los encargados de parar a los vehículos y facilitar el control sobre el terreno. “Nos centramos principalmente en vehículos comerciales, industriales y de transporte de mercancías y viajeros, ya que son los que tienen mayor uso en las carreteras”, explica José María Giménez, agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
La elección de los vehículos es aleatoria y, en función de la evaluación inicial, se decide si se realiza una inspección visual o una más minuciosa. En una inspección visual, se identifica el vehículo y se revisa el estado de los frenos, las luces, los neumáticos y las emisiones contaminantes. Si durante esta primera comprobación se detectan fallos graves, se procede a una inspección más detallada, utilizando las unidades móviles equipadas con tecnología avanzada para un análisis más exhaustivo.
Las pruebas sirven para detectar defectos en vehículos que no llegan preparados, como en una ITV fija
Carlos Chinchilla, inspector de ITV, explica que “la inspección técnica en carretera es similar a la que realizamos en una estación de ITV, aunque mucho más ágil y dinámica”. Gracias al apoyo de la Guardia Civil en la selección de vehículos y bajo la supervisión de la DGT, se lleva a cabo una inspección aleatoria. “Nos aseguramos de que el vehículo esté en condiciones reales de circulación, ya que al pasar la ITV en un centro, muchas veces los coches están preparados. Aquí no ocurre eso”, señala Chinchilla.
Durante el examen, los inspectores detectan defectos similares a los que se encontrarían en una ITV convencional, desde leves hasta muy graves. “Lo que más solemos encontrar son problemas en los neumáticos, defectos en la carrocería, como faldillas, guardabarros o lunas dañadas, y también fallos en el sistema de iluminación”, añade el inspector en declaraciones recogidas en el canal de YouTube de AECA-ITV.
La inspección en carretera es similar a las que se realizan en estaciones de ITV; aunque es mucho más ágil y dinámica
Según AECA-ITV, si durante una inspección en carretera se detectan defectos graves o muy graves, el conductor deberá subsanarlos y, posteriormente, presentar su vehículo en una estación de ITV fija para verificar que las reparaciones se hayan realizado correctamente. En caso de que se descubra que el vehículo circula con la ITV caducada, se impondrá una sanción y el conductor estará obligado a llevar el coche a una estación permanente para realizar la inspección correspondiente.
Por su parte, Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV, destaca la importancia de estas inspecciones en carretera. Según él, “estas inspecciones móviles permiten identificar vehículo que circulan sin la ITV al día, sin seguro o en condiciones técnicas deficiente, lo que supone un peligro para todos los usuarios de la vía”.
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Magaz insiste en que, “a partir de ahora, vamos a ver estas inspecciones con mayor frecuencia, y no deben sorprendernos”. “Al contrario, son una medida de seguridad que garantiza que los vehículos en circulación estén en condiciones óptimas y no representan un riesgo para los demás”, concluye el máximo responsable de AECA-ITV.