Este Porsche 911 convertido en eléctrico indignará a los más puristas, pero es más rápido que el original de gasolina
Transformación polémica
El especialista británico en restomod Everrati transforma el icónico modelo del fabricante alemán en un deportivo 100% eléctrico
El impresionante todoterreno 6x6 que no pasa desapercibido

El Porsche 911 de la generación 964que ha sido transformado en vehículo eléctrico
El Porsche 911 es uno de los deportivos más icónicos y queridos en la historia del automóvil. Fabricado desde 1964, ha evolucionado a lo largo de distintas generaciones, manteniendo siempre su esencia original y su diseño inconfundible, que lo han convertido en un símbolo para los amantes del motor.
Después de más de 60 años en producción, el 911 sigue siendo una referencia en cuanto a rendimiento, estilo y pasión automovilística. A pesar de su longevidad, continúa siendo uno de los coches más deseados por coleccionistas y aficionados en todo el mundo.

Aunque el paso del tiempo no ha hecho mella en su carácter, el 911 sigue representando como pocos esa combinación de deportividad clásica y sonido inconfundible. Por eso, no es extraño que muchos puristas prefieran conservarlo tal y como salió de fábrica, sin alterar su mecánica ni su esencia original. Buena parte de las restauraciones y preparaciones apuntan precisamente a mantener ese espíritu intacto.
El resultado es un deportivo que alcanza los 100 km/h en 4 segundos y ofrece hasta 320 kilómetros de autonomía
Aun así, la evolución del sector y la presión hacia nuevas formas de movilidad han dado pie a propuestas que intentan unir pasado y futuro sin renunciar a lo que hace único a este icono.
Un buen ejemplo de esa fusión entre tradición y modernidad es Everrati, una compañía que electrifica modelos clásicos manteniendo su estética original, pero reemplazando el motor de combustión por uno eléctrico. Este el caso de un Porsche 911 de la generación 964, que conserva su diseño emblemático, pero actualiza su mecánica para ser más sostenible y responder a las exigencias medioambientales actuales.

El especialista británico en restomod Everrati recibió el encargo del propietario de un Porsche 911 de la generación 964, producido a principios de los años 1990, para transformarlo en un vehículo eléctrico. La idea era conservar al máximo la esencia y estética original del deportivo, pero eliminar por completo el motor de combustión y sus emisiones.
La conversión es reversible y, aunque es poco probable, su propietario puede volver al motor original sin alterar la estructura
El resultado es un 911 que mantiene intacto su diseño clásico, pero que ahora monta un motor eléctrico capaz de entregar una potencia equivalente a 400 CV, lo que permite acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4 segundos, superando con claridad el modelo original de gasolina. Además, gracias a la batería de 62 kWh, ofrece una autonomía aproximada de 320 kilómetros, lo que lo convierte en una opción práctica para el día a día, sin renunciar a la deportividad ni a la sostenibilidad.

Además de sustituir el motor, Everrati también ha mejorado algunos aspectos técnicos del coche para adaptarse a las demandas actuales. El sistema de frenado y la suspensión se han revisado para garantizar un comportamiento dinámico acorde con la potencia y el peso del nuevo conjunto eléctrico.
En cuanto al interior, Everrati no escatimó en detalles. La cabina se ha mejorado con cuero negro en la mayoría de las superficies, complementado con franjas grises y una distintiva franja verde a las 12 en punto en el volante, que aporta un toque moderno sin perder la esencia clásica del modelo.
Aunque es poco probable que el propietario del coche decida revertir la transformación y volver al motor original -según explican desde Everrati se trata de un activista con un profundo compromiso contra el cambio climático-, esta es una opción que el especialista británico ofrece a todos sus clientes. De este modo, si en algún momento lo desean, puedan devolver el vehículo a su configuración de fábrica sin haber comprometido su estructura original.

