El Rolls-Royce que ha acabado en medio de una piscina para recordar a un artista
Lujo pasado por agua
La marca británica ha recreado un percance sufrido por el batería de The Who en 1972

El lugar escogido fue la piscina de Tinside Lido, en la localidad inglesa de Plymouth.
Cuenta la leyenda que, cuando corría el año 1972, el batería del mítico conjunto The Who, Keith Moon, acabó con su Rolls-Royce en la piscina de un hotel Holiday Inn de Michigan (Estados Unidos). Nunca quedaron claros los motivos de aquel incidente que pasó a formar parte de la historia de las excentricidades del grupo musical, y que a Moon le costó además un diente roto.
Pare recordar aquel episodio y, de paso, conmemorar el centenario del inicio de la fabricación del Phantom (en 1925), firma automovilística británica ha decidido recrear algo similar. Por ambos motivos, un ejemplar de la más reciente generación del modelo ha acabado también en medio de una piscina, aunque de forma más organizada y menos sobresaltada que en el caso del coche de Keith Moon de los años 70.

La piscina elegida fue la de Tinside Lido, en Plymouth (Inglaterra). Un Phantom VIII fue colocado en una embarcación y trasladado a la orilla del mar, junto la piscina. Desde dicha embarcación fue elevado con una grúa y colocado, medio sumergido, en el agua de la piscina. Hay que tener en cuenta que para esta operación se utilizó una unidad que ya estaba destinada a su reciclaje, no una nueva.
Un baño muy exclusivo
Un Phantom VIII fue trasladado en una embarcación y elevado con una grúa hasta quedar medio sumergido
Tal y como recordó Chris Brownridge, director ejecutivo de Rolls-Royce, “desde la época dorada de Hollywood hasta el auge del hip-hop, durante los últimos 100 años, muchos artistas musicales han usado el Phantom para proyectar su identidad y desafiar las convenciones”.
Rolls-Royce eligió Tinside Lido como escenario para este peculiar homenaje también por otro motivo relacionado con la música. Construida en 1935, esta piscina pública de Plymouth fue el escenario de una icónica foto de los Beatles tomada en 1967 durante el rodaje de la película Magical Mystery Tour. Las instalaciones de Tinside Lido se cerraron en 1992 debido a su deterioro pero se restauraron y reabrieron en 2005.

Cabe destacar que John Lennon, integrante de los Beatles, adquirió un Rolls-Royce Phantom V en 1967 que se pintó de amarillo con toques psicodélicos como flores y espirales. Actualmente, este ejemplar se exhibe en el Royal BC Museum de Victoria, Canadá.
Producido desde 1925
Esta vistosa iniciativa ha servido también para conmemorar el centenario del inicio de la fabricación del modelo
Entre otros músicos y celebridades que poseyeron (o poseen) un Rolls-Royce se encuentran nombres como el fallecido Elvis Presley o Elton John. Entre las excentricidades de este último hay que subrayar que, en 1973, de camino a un concierto en Manchester en su Phantom VI blanco, vio un ejemplar más nuevo en el escaparate de un concesionario. Entonces le pidió a su chófer que parara, compró el coche y lo usó para completar su trayecto hasta el lugar del concierto.
Más adelante Elton John modernizaría este Phantom con pintura negra, interior de cuero negro, ventanas tintadas, un televisor y un reproductor de vídeo. Pero lo más curioso fue la incorporación de un sistema de sonido a medida, tan potente que obligó a reforzar la luneta trasera para evitar que se rompiera al subir el volumen.

