Probamos el nuevo Ferrari Amalfi, el modelo más barato de la marca: 640 CV para un deportivo que combina adrenalina y practicidad
Anásilis a fondo
Como cualquier coche del Cavallino, sus prestaciones son extraordinarias: pasa de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y de 0 a 200 km/h en 9

Su bloque V8 biturbo de 640 CV, con un inconfundible sonido “Made in Ferrari”, regala altas prestaciones y una respuesta inmediata en cualquier condición
“La simplicidad es la complejidad resuelta”, decía el escultor rumano Constantin Brancusi. Este aforismo resumía su filosofía artística; buscar la esencia interna y la realidad fundamental de los objetos, eliminando lo superfluo para alcanzar la pureza en sus minimalistas esculturas. Con el mismo objetivo y la misma aspiración, los diseñadores de Ferrari han imaginado y dibujado el Amalfi, caracterizado por un diseño escultórico que responde a un enfoque fluido y minimalista de volúmenes esculpidos y superficies limpias y puras que expresan modernidad, dinamismo y belleza.
El Amalfi, que redefine el concepto de deportividad contemporánea, es la continuación de una nueva era en el diseño de la firma de Maranello. Es el sucesor del Ferrari Roma, un GT 2+ con motor V8 frontal lanzado en 2019 que supuso el regreso de la compañía italiana a un segmento en el que hacía más de 20 años que no estaban presentes con nada parecido.

Ahora, el sugerente deportivo transalpino, cuyo nombre homenajea a la famosa localidad costera italiana y evoca los placeres de la Dolce Vita, lleva ese concepto un poco más allá pensando en quienes desean disfrutar de una conducción emocionante sin renunciar al confort ni al estilo y combinando altas prestaciones con una gran versatilidad de uso diario.
Refinado y contemporáneo
Su sofisticada estética está sustentada en diversos elementos que focalizan la atención, como un frontal que carece de una parrilla como tal y que está dominado por una gran toma de aire y un capó largo y voluptuoso, así como una trasera que presenta un gran cambio respecto a su antecesor, con un nuevo difusor más eficiente y un alerón activo integrado que queda perfectamente disimulado en la silueta de la zaga del coche.

Su presencia casi ni se advierte en el colín cuando no está desplegado pero este spoiler contribuye mucho a la estabilidad a alta velocidad con sus tres posiciones de extensión: al 0%, al 20% y al 50%. En ésta última posición añade 110 kg de carga vertical (“downforce”) a 250 km/h pero sólo con un 4% de drag. Las llantas forjadas de 20” y las molduras de fibra de carbono completan una estética deportiva y estilizada pero discreta y sugerente que luce especialmente bien en Verde Bellagio, el color de lanzamiento que huye de los tonos tradicionalmente asociados a Ferrari.
En el interior, el habitáculo adopta una configuración de cabina doble, estilo “dual cockpit”, con un nuevo volante equipado con botones físicos y el regreso del icónico botón de arranque rojo en el lado izquierdo y el manettino giratorio en el derecho. Sus controles ergonómicos garantizan una interacción intuitiva con el coche; resulta fácil hacerse a todas las funciones pese a prescindir de mandos y palancas tipo satélite y concentrar toda la gestión mediante botones en torno al aro.

Y gracias a sus tres pantallas, la información y los grafismos son claros y legibles, incluso cuando la conducción precisa que toda nuestra atención esté focalizada en la carretera, debido a una buena y lógica organización y disposición de los datos. La pantalla central horizontal, ubicada en una posición más baja, es de 10,25”, la de instrumentación para el conductor es de 15,6” y el acompañante cuenta con una dedicada de 8,8”.
El uso extensivo de fibra de carbono y las costuras en contraste añaden un toque de exclusividad, mientras que la configuración 2+ optimiza la funcionalidad, permitiendo aprovechar sus pequeños asientos traseros para aumentar significativamente la capacidad de carga del maletero, que está cifrada en 273 litros, ya sea para transportar equipaje adicional, objetos personales o incluso viajar con niños.
Corazón palpitante en posición delantera central
El motor del Ferrari Amalfi representa la última evolución del V8 biturbo de 3.855cc derivado de la galardonada familia F154. Ha sido optimizado para alcanzar una potencia máxima de 640 CV a 7.500 rpm para aprovechar al máximo una curva continua y creciente. Con una potencia específica de 166 CV/litro gracias a las nuevas calibraciones del sistema de sobrealimentación, su sonido ha sido objeto de una atención particular, con un nuevo sistema de silenciador para que cumple con las normativas más estrictas en materia de emisiones acústicas pero sin sacrificar el carácter ni la pureza tonal que distingue a Ferrari.

Y qué decir de sus prestaciones...: de 0-100 km/h en 3,3 segundos, de 0-200 km/h en 9,0 segundos, y con la mejor relación peso/potencia de su clase con 2,29 kg/CV. Además de una sinfonía melódica extraordinaria, la explosividad de su respuesta impresiona especialmente a partir de las 5.000 vueltas, cuando su genio mecánico se torna virulento y brusco pero, aún así, manejable y dosificable. La aclamada transmisión de doble embrague y ocho velocidades garantiza unos cambios de marcha extremadamente rápidos y adictivos mientras que la dinámica de conducción se ha perfeccionado con la adopción de una caja de dirección recalibrada para una respuesta aún más precisa y progresiva.
La transmisión de doble embrague y ocho velocidades garantiza unos cambios de marcha extremadamente rápidos
Otro aspecto que sorprende muy positivamente en el Amalfi es la introducción del sistema “brake-by-wire” que junto con el controlador “ABS Evo” brinda una mayor precisión de frenado con un excelente tacto y mordiente. Esta combinación de sistemas de control electrónicos junto con un conjunto de actuadores electromecánicos sobre los componentes de frenado proporciona una dureza y una respuesta del pedal acorde a la fuerza de frenada y correlativa al recorrido del pedal, por lo que la sensación resulta consistente, natural y muy modulable.
El precio del nuevo Ferrari Amalfi en Europa es de 240.000 euros, posicionándose como el modelo de entrada a la marca y al exclusivo universo de la firma.

