Loading...

El cambio climático causó más del 80% de las muertes por calor en Madrid y Barcelona

Estudio de atribución

El calentamiento provocado por el hombre triplicó el número de muertes registradas en 12  ciudades europeas, según un informe del Imperial College de Londres

Una camarera sirve a unos turistas en la terraza de un restaurante bajo la sombra de una sombrilla durante un caluroso día de primavera con altas temperaturas debido al anticiclón de las Azores sobre el océano Atlántico, en Ronda, el 30 de mayo de 2025.

Jon Nazca / Reuters

El cambio climático causado por el hombre triplicó el número de muertes registradas en el reciente episodio de calor extremo que vivieron las ciudades europeas durante la semana pasada.

Este suceso aumentó el número de muertes por calor en aproximadamente 1.500 en 12 ciudades europeas, según un estudio centrado en el período de cinco días más caluroso experimentado por cada una de esas urbes entre el 23 de junio al 2 de julio. El trabajo ha sido dirigido por científicos del Imperial College de Londres y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

Unas 2.300 personas murieron debido a las temperaturas extremas en esas ciudades. Sin embargo, si el clima no estuviera alterado por el calentamiento que causa la quema de combustibles fósiles, se habrían producido unas 1.500 muertes menos, lo que significa que el cambio climático es responsable del 65 % de este exceso de muertes.

De ese cálculo se deduce que el 92% de las muertes por calor que se registraron en Madrid en esas cinco jornadas son atribuibles al cambio climático ocasionado por el hombre. Concretamente, esa fue la causa en 108 de las 118 muertes. 

Y en el caso del área de Barcelona, el 84% de esas defunciones (286 de las 340) son atribuibles a este fenómeno. 

El cambio climático fue además responsable de 317 de las muertes para Milán, 235 en París, 171 en Londres, 164 en Roma, 96 en Atenas, 47 en Budapest, 31 en Zagreb, 21 en Fráncfort, 21 en Lisboa y 6 en Sássari.

Las personas más vulnerables

Todos estos datos llevan a pensar a los autores del trabajo apuntan que es probable que el número de muertes por el calor provocado por el cambio climático en muchas ciudades europeas haya sido mayor que el impacto causado por otros desastres del clima, como las inundaciones de Valencia en 2024 (224 muertes) y las inundaciones de 2021 en el noroeste de Europa (243 muertes).

Las personas de 65 años o más fueron las más afectadas y representan el 88 % del exceso de muertes relacionadas con el cambio climático, debido a las mayores tasas de enfermedades preexistentes. Las personas mayores en Europa se enfrentan a un riesgo creciente de muerte prematura. 

Los investigadores advierten que las temperaturas de la ola de calor seguirán aumentando y es probable que el número de muertes futuras sea mayor. El trabajo revela las consecuencias fatales de la quema de combustibles fósiles. El uso de combustibles fósiles petróleo, gas y carbón incrementó las temperaturas de la ola de calor hasta 4 °C en las ciudades

El estudio ha estimado las muertes utilizando modelos y datos históricos de mortalidad, y abona la tesis de que las olas de calor son “asesinos silenciosos”: la mayoría de las muertes relacionadas con el calor no se informan y las estimaciones oficiales de los gobiernos pueden tardar meses en publicarse o no publicarse nunca.

Para hacer sus estimaciones, los investigadores utilizaron investigaciones publicadas sobre la relación entre el calor y el número de muertes diarias, independientemente de la causa. Y combinaron el riesgo de mortalidad para estimar el número de muertes relacionadas con el calor, tanto en la reciente ola de calor como en un evento hipotético más frío a lo largo de esos días.

La única manera de evitar que las olas de calor europeas se vuelvan aún más mortales es dejar de quemar combustibles fósiles

Friederike OttoProfesora de Ciencias del Clima del Imperial College de Londres, afirmó:

“Este estudio pone de relieve un hecho simple: quemar más petróleo, carbón y gas matará a más personas”, dice Friederike Otto, profesora de Ciencias del Clima del Imperial College de Londres, afirmó:

“La única manera de evitar que las olas de calor europeas se vuelvan aún más mortales es dejar de quemar combustibles fósiles. Cambiar a energías renovables, construir ciudades que soporten el calor extremo y proteger a los más pobres y vulnerables es absolutamente esencial para salvar miles de vidas cada año”.

Lee también