Andalucía logra devolver a la Naturaleza el ibis eremita tras liberar ejemplares criados en zoos
Recuperación de la biodiversidad
La población sedentaria en libertad en Cadiz suma unos 300 ejemplares distribuidos en varias colonias
El reforzamiento de las poblaciones se ha visto consolidado con las aportaciones de zoos de unos 30 países
Ejemplares en libertad en una colonia de Cádiz, donde ya hay tres colonias sedentarias consolidadas
El proyecto de reintroducción del ibis en el Alt Empordà -promovido or la Fundació Alive- ha contado con la colaboración del Zoobotánico de Jerez, que ha proporcionado 19 ejemplares de esta especie criados en cautividad y ha enseñado el manejo de estos animales antes de que puedan ser liberados en la Naturaleza. Todo el proceso ha sido posible con un acuerdo entre los gobiernos de la Generalitat y la Junta andaluza. El proyecto de reintroducción andaluz del ibis surgió hace más de 20 años y se ha efectuado a partir de ejemplares nacidos en cautividad. Hoy día los ejemplares liberados en Cádiz han dado lugar a una población sedentaria compuesta por unos 300 ejemplares distribuidos en varias colonias de cría.
Los promotores iniciales fueron zoos alemanes y austríacos, que eligieron Andalucía como lugar idóneo (la zona dispone de comida y buena temperatura) desde donde no necesitan migrar. Este proyecto ha merecido este año el XIX Premio Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad.
Crianza a manos
Reintroducción de las aves por etapas
El proyecto de reintroducción de ibis en Cádiz se ha ido desarrollando en etapas sucesivas.
En una primera, se consiguió formar una colonia reproductora en el zoo jerezano, donde se logró mantener ejemplares sanos y con la mayor parte de las líneas genéticas conocidas hasta la fecha. El objetivo fue producir un número importante de pollos que posteriormente eran liberados en la Sierra del Retín (Barbate).
Para ello se siguió un procedimiento de cría que consistía en la crianza a mano por padres/madres adoptivos caracterizados con una camiseta negra y un casco que simulaba la cabeza, el pico y el cuerpo de un ejemplar de ibis eremita. Con ello se conseguía la impronta positiva hacia los padres caracterizados (con el casco y la camiseta) y negativa hacia las personas sin casco. De esta manera se evita una impronta humana, un comportamiento no apto para la vida silvestre cuando estén en libertad, ya que podrían incurrir en una excesiva confianza hacia las personas.
Cría campestre
Primera reproducción en libertad en 2008
En segunda instancia, en el 2003, se llevó a cabo un estudio de viabilidad de las zonas idóneas para hacer la suelta, y en 2004 ejemplares nacidos en el zoo de Jerez empezaron a ser liberados en la comarca de La Janda, un lugar con alimento abundante, buena climatología y lugares de nidificación adecuados.
“Durante más de 20 años hemos estado criando pollos para liberarlos en la naturaleza y esforzándonos en producir el mayor número de pollos posible”, explica Mariano Cuadrado, biólogo conservador y uno de los responsables del proyecto. Todo ello dio lugar a una primera reproducción en libertad en 2008. Fue un hito histórico porque nunca antes un ave nacida en cautividad y liberada en la naturaleza, había conseguido reproducirse con éxito.
Ibis eremita en Cádíz
En 2012 comenzó la suelta de ejemplares nacidos no solo en el zoo de Jerez sino también de los pollos nacidos en más de 30 zoos europeos pertenecientes a la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA). Gracias a esto, se aumentó considerablemente el número de pollos liberados cada año (hasta 60 en algún año).
“Evidentemente, muchos pollos soltados morían, pero este ha sido el germen de los 300 pollos que tenemos ahora en libertad”, añade Cuadrado.
La suelta en la naturaleza se realizó siguiendo el procedimiento conocido como “cría campestre”, que consiste en la liberación de las aves tras un periodo de aclimatación (1-4 meses) en el mismo lugar en donde van a ser liberados. Al realizar esta suelta “blanda” (según el argot utilizado en el mudo de la conservación) se conseguía reducir la mortandad de los juveniles en la fase más crítica de su vida en libertad.
Unos 300 ejemplares
El gran salto: 51 parejas reproductoras
Otro gran salto se produjo a partir del 2013, cuando se registró una segunda colonia en Vejer de la Frontera formada por más de 10 nidos, y a la que siguió otra colonia en la Torre de Castilnovo (Conil de la Frontera).
“Hoy contamos con 51 parejas y unos 300 ejemplares aproximadamente distribuidos en tres colonias repartidos en varios sitios de la provincia de Cádiz (Vejer, Conil de la Frontera y el acantilado de la Brena en Barbate).
Ejemplares de ibis en migración asistida
Ambientes esteparios
El ibis eremita es un ave de ambientes esteparios y de pastizal, y rara vez se acerca al agua, excepto para beber. Se alimenta sobre todo de artrópodos, mayormente insectos) y pequeños vertebrados que capturan con su selectivo pico alargado y en forma curva, y no se siente incómodo en compañía humana, añade Miguel Ángel Quevedo, responsable el proyecto. Las amenazas siguen siendo las electrocuciones (torres y postes), después de que sus hábitats entraran en regresión por la conversión de pastizales en zonas de cultivo, el uso intensivo de insecticidas (sobre todo, en Turquía) y la caza