Mustafa Suleyman, CEO de Microsoft AI y cofundador de DeepMind, no tiene dudas: el futuro del trabajo pasará por establecer una relación simbiótica con un agente de inteligencia artificial (IA). Lo ha explicado recientemente en una entrevista para Business Insider España, donde lanza una predicción: dentro de 10 o 15 años, gran parte de nuestra jornada se dedicará a colaborar con una IA que entenderá nuestras tareas y objetivos.
Lo describe con claridad: “Le pedirás que haga cosas, comprobarás la calidad y recibirás retroalimentación constante”, señala en el pódcast Big Technology. Es decir, pasaremos de hacer tareas a dirigirlas, con la ayuda de un sistema capaz de aprender, razonar y planificar. “Estamos a punto de conseguir que estas capacidades sean prácticamente de coste marginal cero”, añade.
Aunque hoy pueda sonar lejano, los llamados agentes de IA ya existen y evolucionan a pasos agigantados. Según IBM Consulting, se trata de sistemas autónomos que no sólo responden a órdenes, como los tradicionales chatbots, sino que descomponen problemas complejos, interactúan con herramientas externas e incluso aprenden de los errores para ofrecer soluciones más precisas con el tiempo.
Los agentes de IA como nuevos compañeros de trabajo

Los agentes de IA son los empleados del futuro.
La diferencia entre un modelo de lenguaje y un agente de IA es significativos. Mientras el primero ofrece respuestas estáticas, el segundo puede planificar, ejecutar tareas por etapas y adaptar su comportamiento según el contexto del usuario. Suleyman cree que esta evolución cambiará completamente cómo interactuamos con la tecnología. “Al fin y al cabo, la inteligencia es lo que ha producido todo lo que tiene valor en la civilización humana”, argumenta.
Los usos van desde planear un viaje hasta gestionar proyectos complejos de software. Imagina decirle a tu IA: “Organiza la agenda del equipo para esta semana, detecta conflictos y propón ajustes”. El agente evaluará prioridades, revisará correos, propondrá soluciones… y tú sólo supervisarás.
Este paradigma, sin embargo, también implica riesgos. Suleyman es más optimista: cree que si los jóvenes se familiarizan pronto con estas herramientas, dominarán su potencial. “Juega con estas cosas, comete errores, equivócate”, sugiere. El aprendizaje, dice, está en experimentar sin miedo.
Cuatro claves para entender el futuro del trabajo con IA
1Existirá un asistente inteligente personalizado: sabrá lo que gusta, cómo se trabaja y anticipará necesidades
2Gestionarás procesos, no tareas: se delegará acciones y se analizará resultados.
3La relación será colaborativa, no pasiva: no bastará con dar órdenes, habrá que dialogar con la IA.
4Se aprenderá de forma constante: cuanto más se use el agente, mejor funcionará.
Suleyman insiste: “Lo que la gente hace con la tecnología siempre es más sorprendente de lo que los creadores imaginan”. Por eso, el futuro del trabajo no lo definirán los desarrolladores, sino los usuarios.