La vida pasa como en 'Sifu': el videojuego que te convierte en un anciano en cuestión de minutos

Videojuegos

Cuando superas los 70 años y la muerte natural resulta comprensible, un necesario game over te obliga a reiniciar la partida

Sifu.

Sifu.

Sloclap

Durante la recién finalizada Feria del Libro de Málaga, el director de cine Rodrigo Cortés mantuvo una charla con el escritor Fernando Navarro la mar de interesante. Durante una hora, mantuvieron una animada e improvisada tertulia en torno al arte de crear historias, bien sea palabra o imagen mediante.

Llegaron a un punto en el que, cómo no, se cuestionaron sobre qué es más importante, si lo mejor es empezar ante el abismo de la página en blanco, de manera que una primera frase inaugure el torrente venidero; o si, por el contrario, es preferible tener claro, al estilo de un Robert McKee al que le dedicaron más de una pulla, una idea dominadora sobre la que hacer girar todo el proceso. Ambos coincidieron en que, si bien son más dados a la primera opción, en cuanto uno encuentra una idea poderosa, lo mejor es entregarse ella.

En Sifu, videojuego ambientado en la China actual, cuando nuestro personaje se lanza a vengar la muerte de su padre a golpe de kung-fu, lo hará protegido y, a la vez, maldito por un curioso amuleto que hace que reviva cada vez que muerde el polvo. Ahora bien, una vez resucitado, no regresa de entre los muertos con la misma edad con la que pereció, sino uno o varios años mayor. Así, cuando superas los 70 años y la muerte natural resulta comprensible, un necesario game over te obliga a reiniciar la partida. 

De este modo, el estudio de videojuegos francés Sloclap vuelve al concepto de las máquinas recreativas ochenteras con una pequeña vuelta de tuerca: no pagas con monedas, pagas con tiempo. Tanto con el del personaje, como con el tuyo como jugador, porque vas a tener que dedicarle muchas horas a poder pasártelo. De hecho, tanto es así que el dichoso amuleto está compuesto por cinco cuentas que se van rompiendo conforme superas una década tras otra. El mismo juego te da cinco coins, no más.

Sifu.

Sifu.

Sloclap

La reflexión tras 'Sifu'

La vejez llega antes de lo que piensas

Y engancha. La dinámica engancha más que empezar de cero una serie de HBO que ha cerrado todas sus temporadas. Salvo que aquí la trama es accesoria. La premisa es simple: una historia de venganza al uso y una escalada nivelada de dificultad hasta dar con el jefe final. 

Lo importante es la ambientación, sentirte como Uma Thurman o John Wick y entregarte a ese condicionante de la edad nunca visto. Dejar la mente en blanco, olvidar tu jornada maratoniana de trabajo y disfrutar de una experiencia netamente lúdica. Sentir que tus problemas se desvanecen mientras proyectas la cara de tu jefe en cada esbirro y tus dedos vuelan entre el ataque rápido del cuadrado y el remate poderoso del triángulo. Un goce como los de antes de los interminables Assassin’s Creed o del vastísimo Elden Ring, cuyos mapas y misiones no parecen acabar nunca y casi parecen obligarte a trabajar después del trabajo.

Sifu.

Sifu.

Sloclap

Ahora bien, más allá de que la dificultad de Sifu puede llegar a frustrar tanto como el peor soulslike, hay una experiencia aún más sufrida en los primeros lapsos del juego y que se desprende necesariamente de esa idea dominadora que decíamos al principio y en torno a la cual gira todo. 

Se trata del puñetazo en el hígado que supone empezar con un protagonista de 20 años, fresco y lozano, con toda la vida por delante, y, al primer intento, en apenas media hora, acabar el nivel inicial con más de 70 y saber que no te va a dar como para superar los cuatro o cinco que te quedan. Además, rizo sobre rizo y basándose en los preceptos de todo arte marcial, conforme avanza en edad, el personaje se vuelve más fuerte en cuanto que más sabio, pero menos resistente. Los golpes que infiere son más fuertes, pero su capacidad para encajarlos es mucho peor.

Lee también

Este videojuego sobre la mafia siciliana quiere respetar el poco tiempo que tienes

Albert García
Los creadores del videojuego 'Mafia: The Old Country' prometen una aventura lineal y contenida

Buena metáfora de la vida esa. En el momento en el que sabemos de qué trata, nos vamos, con todo aún por hacer.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...