Desde hace varios años, Elon Musk se ha convertido en uno de los rostros más importantes de todo el mundo. Su excentricidad y manera de ver las cosas le consiguieron seguidores y detractores a partes iguales.

Elon Musk
Sin embargo, desde que decidió entrar en la Administración Trump todo ha cambiado. El fundador de la marca de coches eléctricos Tesla está en el punto de mira con prácticamente cada acción que hace.
A pesar de que muchos le han pedido que dé un paso al lado, Musk sigue ejerciendo su labor de CEO de la firma de vehículos. Su manera de dirigir en ocasiones ha traído quejas y problemas con los empleados.
La cadena de televisión norteamericana CNBC ha tenido acceso a varios correos electrónicos enviados por el propio Musk. En uno de ellos afirma: “Si se envía un correo electrónico con instrucciones explícitas, los administradores solo permiten tres acciones: responderme por correo electrónico para explicar por qué lo que he dicho es incorrecto. A veces, simplemente me equivoco; pedir más aclaraciones si lo que he dicho es ambiguo y, por último, ejecutar las instrucciones. Si no se cumple nada de esto, el administrador será despedido”.
Música en el trabajo sí, pero por solo un oído
Otro de los emails habla sobre el tema de escuchar música en las factorías: ”Solo quería decir que apoyo mucho la música en la fábrica, así como cualquier pequeño toque que haga que el trabajo sea más agradable. Un socio me acaba de enviar una nota preguntándome si podríamos tener un auricular para escuchar música para que el otro oído pueda escuchar los problemas relacionados con la seguridad. Eso suena bien. Además, la música ambiental de los altavoces también es genial siempre que haya un acuerdo razonable entre sus colegas en cuanto a las opciones musicales”.