¿Cómo grabarse sólo sin ayuda externa, ni trípode? Marian Sánchez , influencer tecnológica y divulgadora de Cartagena, ha desvelado un truco que ha revolucionado las redes: el uso del filtro ‘Body Frame’ en Instagram. Según explica en sus contenidos, este sencillo recurso convierte el teléfono móvil en una cámara con seguimiento automático, ideal para quienes crean contenido sin asistencia.
Los trípodes son de otra época
La clave está en el propio diseño del filtro, que, al detectar el contorno del cuerpo, ajusta el encuadre a medida que la persona se desplaza. No es magia ni inteligencia artificial integrada: es un truco de efecto visual que engaña a la percepción. El resultado es sorprendente y útil, sobre todo para quienes graban tutoriales, bailes o simplemente desean mayor libertad al moverse frente a la cámara.
Marian Sánchez lo explica, como siempre, de manera muy sencilla: “Lo único que tienes que hacer para que tu cámara te siga es ir a Instagram, crear una historia, buscar el filtro 'Body Frame' en la lupa, activar la opción de manos libres y grabar”. Así de simple. Y no, no hace falta descargarse ninguna app extra ni tener conocimientos técnicos. El seguimiento se logra gracias a cómo el filtro define el cuerpo en pantalla, recortando el fondo y manteniendo el centro de atención en el usuario.
Este truco ha ganado popularidad no solo por su efectividad, sino porque responde a una necesidad cada vez más común entre los creadores de contenido: poder grabarse solos sin depender de otros ni de equipos sofisticados. Según Sánchez, este efecto te cambia la vida si eres de los que se graba constantemente para redes sociales.
Consejos profesionales para grabar vídeos virales
La calidad de la imagen en redes sociales cada vez se mira más.
El auge del contenido audiovisual en redes sociales también ha sido impulsado por profesionales como Quentin Caffier, fotógrafo y embajador de Canon, que comparte habitualmente consejos sobre cómo mejorar la calidad de los vídeos. Cada vez más fotógrafos deben adaptarse al formato vídeo, incluso para marcas de lujo o proyectos personales.
Entre sus recomendaciones clave destaca la grabación en resolución 4K. Esto permite tener mayor libertad en la edición, realizar zoom digital sin perder calidad y adaptar el contenido a diferentes formatos de red social. Caffier insiste también en que un buen diseño de sonido y una gradación de color adecuada marcan la diferencia entre un vídeo amateur y uno profesional.
Otro de sus puntos fuertes es la versatilidad del contenido: grabar pensando en formatos verticales para historias, cuadrados para Instagram o panorámicos para YouTube. Esto, sumado a una narrativa directa y concisa, ayuda a mantener la atención del espectador, que suele decidir en segundos si continúa viendo o pasa al siguiente vídeo.
Estos consejos son compatibles con el sencillo truco que ha compartido Marian Sánchez en sus redes de una manera divertida y práctica, como nos tiene acostumbrados.


