John Calamos, multimillonario: “No se trata de lo que el gobierno te va a dar, sino de lo que tú puedes hacer; el dinero es un subproducto”
Labrarse un futuro
Su experiencia vital le ha llevado a defender que el progreso individual debe construirse sin esperar ayudas estatales, una postura que repite con convicción
Antonio J. Rodríguez, escritor: “La inteligencia artificial se ha acercado al humano en un 85%, pero ese 15% que queda intacto es lo que marca la diferencia”
John Calamos
John Calamos tenía 13 años cuando empezó a llenar estanterías y a atender a los clientes de la tienda familiar en Chicago. Aquella tienda de barrio, gestionada por su padre griego, no solo le dio sus primeras monedas, sino que marcó el punto de partida de un estilo de vida centrado en el esfuerzo constante. El dinero no era el objetivo, sino la consecuencia.
Con el tiempo, esa mentalidad le sirvió para pilotar aviones en Vietnam, fundar un gigante de las inversiones y acumular una fortuna que supera los mil millones de dólares. Ahora, a sus 84 años, mantiene el mismo principio con el que creció: lo que cuenta no es lo que recibes, sino lo que haces.
Esa idea guía también el mensaje que dirige a quienes acaban de terminar sus estudios. Calamos considera que la actitud frente al futuro laboral define en gran medida el tipo de vida que se construye, y rechaza de plano cualquier expectativa basada en la pasividad. En declaraciones a Business Insider, resume su postura con una frase que lleva décadas marcando su trayectoria: “No se trata de lo que el gobierno te va a dar, sino de lo que tú puedes hacer”.
Elección vital
Cambiar de rumbo no solo es válido, sino que puede abrir nuevas oportunidades
Lo dice alguien que no siguió una línea recta. Empezó Ingeniería, luego estudió Filosofía, se pasó a Arquitectura, se licenció en Economía y más tarde cursó un MBA. Según explica en su libro The Sky’s the Limit, esa exploración formó parte esencial de su desarrollo personal. No hubo un plan único, sino una voluntad clara de buscar aquello que realmente le interesaba.
En sus memorias insiste en que el aprendizaje no termina con un título. Cree que seguir formándose, adaptarse y probar caminos nuevos resulta imprescindible para quien aspira a tener un papel activo en su entorno profesional. Según cuenta, esa forma de trabajar ha sido una constante en su carrera como empresario.
Calamos también plantea una idea concreta para padres que quieren transmitir algo más que recursos a sus hijos. Recuerda que empezó a trabajar desde muy pequeño y que lo fundamental no fue cuánto ganaba, sino qué actitud adoptaba. Según explicó en la misma entrevista, “el dinero es un subproducto”.
Su empresa, Calamos Investments, gestiona más de 40.000 millones de dólares. Pero él sigue remarcando lo mismo que aprendió en aquella tienda de barrio: el valor de tener una misión clara y la constancia para llevarla adelante.