Jason Kwon, director de estrategia de OpenAI: “Las decisiones que tomemos ahora darán forma a cómo la próxima generación aprende, crea y crece con la IA”
IA y futuro
OpenAI presenta un marco de actuación centrado en los jóvenes para garantizar un uso seguro y responsable de la inteligencia artificial
Sam Altman, CEO de OpenAI: “Creo que no sabemos todavía la forma en la que la IA va a tener efectos negativos en la salud mental, pero creo que los va a tener, y espero que aprendamos a mitigarlos rápidamente”
Jason Kwon es director de estrategia de OpenAI
La inteligencia artificial ya no es cosa del futuro, forma parte del día a día de millones de personas. Pero para la próxima generación, será una compañera inseparable. Jason Kwon, director de estrategia de OpenAI, lo indica en su LinkedIn: “Las decisiones que tomemos ahora darán forma a cómo la próxima generación aprende, crea y crece con la IA”. Lo dijo en el marco de una visita a Europa donde se reunió con legisladores, organizaciones civiles y desarrolladores para abordar el impacto de esta tecnología.
Salvaguardas para una convivencia digital saludable
Nuevo modelo actualizado GPT-5.1
En sus propias palabras, “la IA apoyará su aprendizaje, se convertirá en una habilidad fundamental para sus carreras y ofrecerá nuevas formas de crear y expresarse”. De ahí la urgencia de establecer límites bien definidos. “Es crucial que lo hagamos bien”, insistió Kwon, en un momento donde herramientas como ChatGPT ya empiezan a entrar en las aulas de países europeos como Estonia.
OpenAI acaba de presentar el Teen Safety Blueprint, un marco que pretende sentar las bases para el desarrollo de IA adaptada y segura para adolescentes. Lejos de ser una simple declaración de intenciones, este plan ya se está aplicando. Incluye un sistema de predicción de edad (para ofrecer experiencias diferenciadas a menores de 18 años), controles parentales activos y una política de notificaciones proactivas para las familias.
Además, tal y como recoge la propia web de OpenAI, la iniciativa se centra en “el diseño apropiado para la edad, la implementación de salvaguardas significativas y una evaluación continua”. El objetivo es claro: anticiparse a los riesgos y fomentar una relación segura entre jóvenes e inteligencia artificial.
Durante su paso por el continente, Jason Kwon ha mantenido reuniones con adolescentes que ya desarrollan start-ups basadas en IA, lo que pone en valor el potencial transformador de estas tecnologías desde edades muy tempranas. Pero también ha participado en encuentros de alto nivel, como el evento “Child Dignity in the AI Era”, celebrado en el Vaticano, donde compartió espacio con líderes religiosos, expertos en seguridad infantil e industria.
Una de las colaboraciones más prometedoras se está dando en Estonia. OpenAI trabaja con el gobierno y universidades del país para estudiar el impacto real de la IA en los resultados de aprendizaje y el bienestar de los estudiantes. Según Kwon, “estos aprendizajes ayudarán a otras regiones del mundo a avanzar en la misma dirección”.
OpenAI ha dejado claro que no espera a que la regulación le marque el camino. “Estamos poniendo este marco en acción en todos nuestros productos”, explican desde la compañía. La apuesta es avanzar hacia una IA que empodere a los jóvenes, pero también que los proteja, y eso pasa por tomar decisiones hoy que definan los usos del mañana.