Buscar materia oscura no es nada fácil. Esta sustancia invisible que se cree que representa el 85% de la masa del cosmos influye en un sinfín de elementos, ya que su atracción gravitatoria determina la formación de todo, desde galaxias enteras hasta estrellas individuales.
Dispuestos a dar con la técnica para encontrar materia oscura, un equipo de astrónomos ha planteado la posibilidad de que grupos de esta misteriosa sustancia puedan estar actuando como “pantallas de lámparas” alrededor de las estrellas, atenuando su luz lo justo para ser detectables por los telescopios actuales.
La materia oscura, todo un misterio del plano astronómico
 
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Así lo desvela un estudio publicado en la revista Physical Review Letters: ”Aunque normalmente decimos que la materia oscura no interactúa en absoluto con la luz, lo que la hace totalmente transparente e invisible, la verdad es que se le permite interactuar con la luz un poquito”, señala la coautora Melissa Diamond de la Queen's University en Ontario, Canadá.
Diamond asegura que la materia oscura podría formar grandes cúmulos o nubes, lo que se conoce como MACHO: “Podría haber suficiente materia oscura en estos MACHO como para que sus débiles interacciones con la luz impidan colectivamente que la luz atraviese la nube, de forma similar a cómo una pantalla de lámpara impide el paso de parte de la luz, pero no toda”.
La composición de la materia oscura continúa siendo todo un misterio. La teoría más sonada asegura que esta materia está compuesta por una clase hipotética de partículas llamadas partículas masivas de interacción débil (WIMP , por sus siglas en inglés), que no emiten ni absorben luz, no interactúan con la materia bariónica estándar y son lo suficientemente lentas y pesadas como para ejercer una poderosa influencia gravitatoria al agruparse.
Sin embargo, para este último estudio, los investigadores sopesan otra opción, los objetos astrofísicos masivos de halo compacto, o MACHO: se plantea la hipótesis de que los MACHO comprenden materia ordinaria y que no tienen por qué ser el único tipo de materia oscura existente; tal vez son una mezcla de WIMP y otros candidatos.
El Experimento de Lente Gravitacional Óptica, la clave para buscar pantallas de lámparas sin necesidad de telescopios
Para detectar MACHOs, los astrónomos han utilizado la técnica de microlente gravitacional: cuando la luz de una fuente de fondo se deforma por la gravedad de un objeto masivo, como un MACHO, se curva de tal manera que actúa como una lente natural, aumentando el brillo de la luz. Asimismo, si el objeto intermedio no es lo suficientemente masivo, o si su materia está demasiado dispersa, su efecto de lente gravitacional puede ser demasiado leve para ser percibido.
Gracias al Experimento de Lente Gravitacional Óptica, los expertos pueden buscar estas pantallas de lámparas sin necesidad de nuevos telescopios: “La ventaja de esta técnica es que funciona con objetos de materia oscura que son difíciles o imposibles de buscar utilizando las técnicas disponibles”, asegura Diamond.

 
            