La NASA ha confirmado que la construcción de la Presa de las Tres Gargantas en China, la central hidroeléctrica más grande del mundo, ha derivado en una alteración en el eje de rotación de la Tierra, alargando ligeramente la duración de los días.
Según los científicos del Centro de Vuelo Espacial Goddard, el enorme peso de los 40 kilómetros cúbicos de agua almacenados en el embalse, una masa superior al peso combinado de toda la población mundial, ha generado una redistribución significativa de la masa terrestre, desplazando el eje del planeta aproximadamente dos centímetros y alargando el día en 0,06 microsegundos.
En 2004, tras el devastador tsunami del Océano Índico, la NASA también registró una alteración similar: el movimiento tectónico acortó el día terrestre en 2,68 microsegundos.
Sin embargo, lo que diferencia este caso es su origen completamente humano. Situada en el río Yang-Tsé, la presa tiene el doble objetivo de producir energía hidroeléctrica y controlar inundaciones, pero su impacto ha superado con creces las fronteras regionales.
Según datos publicados por IFLScience y la propia NASA, el embalse, que puede contener hasta 39.300 millones de metros cúbicos de agua, ha modificado de forma tangible el equilibrio de la masa planetaria.

La toma de las Tres Gargantas de China, de 185 metros de altura y 2,3 kilómetros de ancho, ha modificado la rotación del planeta
El geofísico Benjamin Fong Chao lo explica a través de un principio físico básico: al igual que un patinador reduce su velocidad al extender los brazos, la Tierra también ve alterada su rotación cuando se redistribuye su masa lejos del eje.
Esta variación afecta al momento de inercia del planeta, y en este caso concreto, ha provocado que los días sean levemente más largos.

La toma de las Tres Gargantas, en China
La revista Geophysical Research Letters ya había anticipado en 2010 que infraestructuras de esta magnitud podían tener efectos medibles sobre el eje terrestre, colocando la actividad humana como un nuevo actor geofísico a escala planetaria.
La Presa de las Tres Gargantas ha transformado profundamente la región, ya que mejoró el transporte fluvial, redujo las inundaciones y aportó una enorme capacidad energética, generando más de 80.000 millones de kilovatios-hora al año.