El domingo por la noche, el cielo de España se alumbró con un objeto volador que entró en la atmósfera y pudo verse desde diferentes puntos de la península -el sur, sobre todo- e incluso desde Baleares.
Rápidamente, las teorías comenzaron a aparecer, pero no aquel objeto no correspondía con un meteorito ni con un cohete. Según los cálculos que el astrofísico Jonathan McDowell aportó en un primer momento, era restos de la cuarta etapa del cohete chino Jielong-3.
No obstante, el propio McDowell se ha rehecho en sus palabras y ha asegurado que aquellos fragmentos metálicos pertenecían al satélite Starlink 30199, lanzado el pasado 10 de julio de 2023 desde California.
SpaceX
Starlink cuenta con más de 8.000 satélites
A las 23:45 del 10 de agosto, el satélite de SpaceX penetró nuevamente en la atmósfera y se deshizo en fragmentos mientras sobrevolaba España, con trayectoria que incluyó zonas de Cádiz, Málaga, Granada y Murcia. La Red de Investigación de Bólidos del CSIC informó que el destello resultante pudo observarse desde otras regiones.
Starlink, el proyecto de conexión a Internet vía satélite de SpaceX, agrupa la mayor flota en órbita, con más de 8.000 unidades y la visión de estos artefactos desintegrándose en el cielo será cada vez más habitual. La compañía afirma que se destruyen totalmente durante su regreso, aunque todavía existe discusión sobre las posibles consecuencias del metal vaporizado en las capas atmosféricas.


