La era del estrés y la ansiedad ha llegado para todos. “No tengo tiempo” se ha convertido en la frase más repetida por una generación completa —o, al menos, por la gente que me rodea—. Y esto deriva, más allá de en problemas de salud mental, en postergar tareas mundanas: desde dejar los platos sin lavar o colocados en el lavavajillas hasta no cocinar.
Uno de los problemas que más se repiten en este sentido es el hecho de dejar la ropa en la lavadora una vez acaba. Lo que antes era un proceso automático —esperas a que acabe para tenderla en cuanto escuchas el pitido— se ha convertido en un imposible. ¿Cómo vas a tener tiempo de esperar a que la colada termine? Y, claro, acaba pasando lo que pasa: que la ropa aguarda durante horas, o incluso días, a que la recojas del tambor.

Lavadora FFB 11469 BV SPT.
No solo me pasa a mí. Dejar la ropa hecha un ovillo es cada vez más habitual. Según datos de Whirlpool, el 70 % de las personas no saca la ropa justo después de terminar el lavado. Y más de la mitad ha tenido que volver a lavarla por culpa de los malos olores. Entre los que, por supuesto, me incluyo.
Sin embargo, la marca ha diseñado una nueva tecnología para que esto deje de ser un problema. Un sistema que he probado y puedo asegurar que funciona a la perfección: la tecnología FreshCare+. Durante un par de semanas he estado testeando en casa uno de sus nuevos modelos, la FFB 11469 BV SPT. Mi idea era comprobar si este problema se solucionaba. Y, spoiler, sí.
La ropa no se apelmaza, no huele mal y puedes sacarla más tarde sin tener que repetir el ciclo
El sistema FreshCare+ funciona de forma bastante sencilla. Una vez termina el lavado, la lavadora sigue moviendo suavemente el tambor durante varias horas y lanza pequeñas inyecciones de vapor. ¿El resultado? La ropa no se apelmaza, no huele mal y puedes sacarla más tarde sin tener que repetir el ciclo. Lo he probado tanto queriendo como sin querer... y en todos los casos, la ropa ha seguido saliendo bien.
Cierto es que sigue siendo ideal sacar la ropa al momento. Al final, lo que hace este sistema es “actualizar” el lavado para que la ropa siga bien... pero no deja de ser darle vueltas a algo que ya está limpio. Pero, si eres como yo y te olvidas (o no puedes encargarte) de tu ropa con facilidad... es una solución ideal. Porque la ropa sigue estando bien. No perfecta, pero sí más que aceptable para tender o guardar.

Lavadora FFB 11469 BV SPT.
La tecnología FreshCare+ no viene sola. Whirlpool ha integrado en esta gama varias funciones más, que trabajan juntas para hacer el lavado más eficiente. Por ejemplo, el sistema 6th SENSE ajusta automáticamente los recursos del ciclo —agua, energía, duración— según la carga. Es decir, que no tienes que pensar demasiado en lo que quieres. Olvídate de los programas infinitos: la máquina decide por ti.
También tiene otras funciones que en mi caso sí he terminado usando más de lo esperado: Steam Refresh, que elimina olores de una prenda en 20 minutos sin necesidad de lavarla. Esto, si fumas, es ideal. Y luego está Steam Hygiene, que higieniza con vapor a alta temperatura sin usar productos químicos. Ideal si hay alergias en casa o si prefieres evitar químicos lo máximo posible.
Como todo electrodoméstico actual, también viene con su propio sistema de domótica. Puedes conectar la lavadora al móvil con la app HomeWhiz para activar ciclos a distancia, personalizar programas o recibir alertas si, de nuevo, te olvidas de sacar la ropa. No es que te cambie la vida, pero ayuda a mantenerte más en calma. Algo que, a día de hoy, se agradece por encima de cualquier otra cosa.