Amazfit sigue empeñada en demostrar que no todo el mundo necesita gastarse más de 500 euros para tener un reloj deportivo de altas prestaciones. Su principal competidor, el Garmin Fénix 8, ronda los 1.000 euros (y el 8 pro se va a los 2.000). Sí, probablemente será mejor y más completo, pero es probable que las diferencias solo las aprecien los atletas profesionales.
El nuevo T-Rex 3 Pro de Amazfit, que ya está disponible en Europa por 399 euros, es el ejemplo más contundente de esa filosofía: un smartwatch deportivo diseñado para resistir condiciones extremas, mapas sin conexión interactivos y una batería que aguanta más de tres semanas si lo usas moderadamente.
Aprovechando la celebración de la feria IFA Berlin, la marca asiática ha presentado su modelo de reloj estrella, el T-Rex 3 Pro, que llega avalado por varios deportistas de élite, entre los que destaca Ruth Croft, ganadora hace pocos días de la exigente Ultra Trail del Mont Blanc (172 km). No es solo un reloj pensado para la vitrina: Amazfit lo presenta como una herramienta fiable, incluso en los escenarios más duros.
A la izquierda, el Garmin Fénix 8; a la derecha, el Amazfit T-Rex 3 Pro.
En declaraciones a Neo, la ganadora de la UMTB, Ruth Croft, asegura que “El T-Rex 3 supuso una importante ayuda para determinar los ritmos, la frecuencia cardíaca y muchos valores más que necesitaba conocer en todo momento. Además, corriendo de noche, la linterna complementó mi luz frontal para ver todavía mejor por dónde pisaba”.
Amazfit T-Rex 3 Pro
Titanio y zafiro para aguantarlo todo
El diseño es uno de sus puntos fuertes. El bisel y los botones están fabricados en titanio de grado 5, un material más ligero que el acero inoxidable pero más resistente a golpes y arañazos. La pantalla, de 1,5 pulgadas en la versión de 48 mm (o 1,32” en la de 44 mm), está cubierta con cristal de zafiro para resistir cualquier maltrato.
Matthew Bates, jefe de márketing de Amazfit, presenta el nuevo T-Rex 3 Pro.
El T-Rex 3 supuso una importante ayuda para determinar los ritmos, la frecuencia cardíaca y muchos valores más que necesitaba conocer en todo momento
El reloj mantiene su funcionamiento en temperaturas que van de los -30 °C a los 70 °C, y añade un LED bicolor con función de linterna y señal de emergencia SOS. Además, la pantalla AMOLED alcanza un brillo máximo de 3.000 nits, uno de los más altos del mercado, lo que asegura una buena lectura bajo el sol directo, algo esencial en montaña o en salidas ciclistas.
Nueva función poco vista en este precio
Mapas más inteligentes y precisos
Uno de los grandes saltos del T-Rex 3 Pro está en sus mapas sin conexión. El reloj incluye de serie cartografía urbana, topográfica y de estaciones de esquí, que ahora se presenta con más detalle e interactividad. El usuario puede buscar puntos de interés y generar rutas automáticamente, solo con indicar la distancia o el destino. Sería lo que se llaman mapas “ruteables”, que recalculan la ruta si te desvías de la que tenías marcada.
El GPS también mejora. Su antena de polarización circular y la compatibilidad con doble banda y seis sistemas satelitales permiten una recepción más estable en entornos con interferencias, como bosques cerrados o zonas urbanas con edificios altos. Mucha gente no lo relaciona, pero el GPS afecta seriamente a las métricas de distancia y ritmo. No se trata solo de saber si has pasado más cerca de un edificio o de si te ha medido 100 metros más o menos.
Amazfit incorpora por primera vez mapas “ruteables” en uno de sus relojes.
Reloj deportivo
Más de 180 deportes y alianzas estratégicas
El Amazfit T-Rex 3 Pro es compatible con más de 180 modos deportivos, desde el running al trail, pasando por deportes de fuerza (donde es excelente, por cierto) o acuáticos. La compañía refuerza su papel como socio tecnológico de HYROX, el fenómeno del fitness que más crece en todo el mundo, con modos específicos para sus competiciones: Training, PFT y Carrera.
Todos los datos se sincronizan en la aplicación Zepp y pueden exportarse a plataformas como Strava o Training Peaks, un guiño a los deportistas que no quieren renunciar a su ecosistema digital habitual.
Los relojes de Amazfit son los únicos que miden HYROX.
Salud, recuperación y energía
El reloj incorpora el sensor BioTracker 6.0 PPG, totalmente renovado, capaz de monitorizar constantes vitales con mayor precisión. Mide desde el VO2 máximo hasta la variabilidad de la frecuencia cardíaca nocturna, pasando por la calidad del sueño o el tiempo de recuperación. Un nuevo indicador, el BioCharge Energy Score, que equivaldría a la Body Battery de los Garmin, muestra de forma visual el nivel de fatiga y la energía disponible para afrontar el siguiente entrenamiento.
Al terminar una prueba es importante saber con precisión el tiempo de recuperación que necesito, para no arriesgarme a tener lesiones
Croft es muy consciente de que no todo se limita a saber en qué zona de frecuencia cardíaca te encuentras: “l terminar una prueba es importante saber con precisión el tiempo de recuperación que necesito, para no arriesgarme a tener lesiones”.
Autonomía del T-Rex 3 Pro
Batería para olvidarse del cargador
Uno de los argumentos más sólidos del T-Rex 3 Pro está en su autonomía. En la versión de 48 mm promete hasta 25 días de uso típico (10 con uso intensivo), mientras que el modelo de 44 mm alcanza los 17 días (8 con uso intensivo). Incluso con el GPS y la pantalla siempre activa, el reloj ofrece entre 13 y 20 horas de uso continuo, suficiente para completar un ultratrail.
Más allá del reloj, Amazfit refuerza su ecosistema con accesorios como la Helio Strap o el Helio Ring, pensados para complementar las métricas en deportistas exigentes. A ello se suma la integración con miniaplicaciones en Zepp, incluida la posibilidad de descargar podcasts para escucharlos sin conexión directamente desde el reloj.
Banderas a la entrada de Messe Berlin por la feria IFA.
Precio y disponibilidad
El Amazfit T-Rex 3 Pro se lanza en dos tamaños (48 y 44 mm) y tres acabados: Tactical Black, Black Gold y Gold & Gray. La versión Tactical Black ya está disponible desde el 5 de septiembre, mientras que los demás colores llegarán en las próximas semanas. El precio oficial es de 399,90 euros.
El Amazfit T-Rex 3 Pro no pretende competir con relojes de lujo ni con dispositivos ultracomplejos: su apuesta está en la fiabilidad, la resistencia y la autonomía. Con materiales de primera, mapas sin conexión y un precio por debajo de los grandes referentes del mercado, Amazfit firma probablemente su reloj más redondo hasta la fecha.

