Hay expertos catastrofistas y apocalípticos que recomiendan proteger a cal y canto todas nuestras comunicaciones para no dar nuestros datos personales al resto. Otros, en cambio, ya asumen que llegamos tarde: las grandes tecnológicas —y sus socios— lo saben todo de nosotros, de modo que no hace falta rasgarse las vestiduras.
Por otro lado, hemos visto recientemente casos en que determinados servicios de internet se han visto demonizados porque han revelado que se quedan con nuestros datos y nos dan la opción de oponernos, sin darnos cuenta de que son muchos más los que nos espían las comunicaciones sin decirlo. Justamente esta semana, un equipo europeo de investigadores ha descubierto que la mayoría de agentes de IA instalados en navegadores se quedan con nuestra información más sensible. Todos, excepto uno.
Investigación
La IA para navegadores te facilita la vida... y te la vigila
Expertos del University College London (UCL) y otras facultades europeas han estudiado los complementos de inteligencia artificial más populares en su versión para navegador de internet, como la extensión de ChatGPT para Google Chrome o el Microsoft Copilot que encontramos en el navegador Edge. Estas herramientas, que requieren descarga e instalación, están diseñadas para mejorar la navegación web con funciones basadas en IA, como resumen y asistencia en la búsqueda, pero se descubrió que, aprovechando la ocasión, recopilan una gran cantidad de datos personales de la actividad web de los usuarios.
Navegando con por internet, nos enfrentamos a serios problemas de orivacidad sin saberlo.
El análisis reveló que varios asistentes transmitían el contenido completo de la página web, incluyendo cualquier información visible en pantalla, a sus servidores. Un asistente, Merlin, incluso capturaba datos de formularios como datos bancarios en línea o datos de salud. Extensiones como Sider y TinaMind compartían las preguntas de los usuarios e información que podía identificarlos (como su dirección IP) con plataformas como Google Analytics, lo que permitía el seguimiento entre sitios y la segmentación de anuncios.
ChatGPT para Google, Copilot, Monica y Sider demostraron la capacidad de registrar atributos del usuario como la edad, el sexo, los ingresos y los intereses, y utilizaron esta información para personalizar las respuestas, incluso en diferentes sesiones de navegación.
El único que no recoge tus datos: Perplexity AI
Después de revisar a conciencia los datos enviados y transmitidos por las principales extensiones de IA, constataron que solo hay una que no presenta evidencia de recopilación ilícita de datos, informaciones privadas y uso de internet: Perplexity AI.
La investigadora principal del estudio, la doctora Anna Maria Mandalari, (UCL), explica que estos complementos para el navegador están cruzando líneas rojas. “Aunque muchas personas son conscientes de que los motores de búsqueda y las plataformas de redes sociales recopilan información sobre ellas para publicidad dirigida, estos asistentes de navegación con IA ofrecen un acceso sin precedentes al comportamiento en línea de los usuarios en áreas de su vida en línea que deberían permanecer privadas”, explica. “Si bien ofrecen comodidad, nuestros hallazgos demuestran que a menudo lo hacen a costa de la privacidad del usuario, sin transparencia ni consentimiento, y en ocasiones infringiendo la legislación sobre privacidad o las propias condiciones de servicio de la empresa”.
Estos asistentes de navegación con IA ofrecen un acceso sin precedentes al comportamiento en línea de los usuarios en áreas de su vida en línea que deberían permanecer privadas
Mandalari asegura que no podemos tomarnos estos hallazgos a la ligera, ya que no solo nos exponemos a que vendan nuestros datos a terceros, sino que “una vez recogen la información, no sabemos a dónde va a parar, ni si acabará en manos de redes ilícitas que van a usar nuestras credenciales para delinquir”.


