Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Brigham Young (BYU), y publicado en el Journal of Social and Personal Relationships, ha revelado que cerca del 20% de las personas y un 25% entre los jóvenes adultos de 18 a 29 años ya han utilizado los chats de la inteligencia artificial para simular una relación romántica.
La investigación, basada en una encuesta aplicada a 2.989 personas, apunta a un fenómeno creciente: la búsqueda de vínculos afectivos y sexuales a través de la tecnología, en un contexto donde la IA gana cada vez más aceptación y sofisticación.
Según Brian Willoughby, autor principal del estudio, “encontramos evidencias que sugieren vínculos entre el uso de la IA y la depresión y la soledad”.
En declaraciones a PsyPost, el experto advirtió que, aunque no se puede establecer con certeza si la IA causa estos estados anímicos o es consecuencia de ellos, “no encontramos ninguna evidencia de que el uso de la IA esté ayudando a las personas a sentirse menos solas o aisladas”.

Algunas personas viven la relación con una IA como con un ser humano
El estudio también exploró la dimensión sexual de estas interacciones. El 7% de los encuestados reconoció haberse masturbado mientras hablaba con un chatbot, y un 13% admitió haber consumido pornografía generada por inteligencia artificial.
Los hombres y los adultos jóvenes mostraron una mayor inclinación hacia este tipo de contenidos, e incluso algunos afirmaron preferir las relaciones con IA antes que con personas.

Un hombre mirando contento su teléfono móvil
Con una penetración cada vez mayor en todos los rangos de edad, incluidos niños y adolescentes, se advierte sobre los riesgos psicológicos asociados a estos vínculos artificiales, entre ellos la llamada “psicosis por IA”.
Un término que ha comenzado a circular en entornos psiquiátricos para describir casos extremos de aislamiento, crisis mentales e incluso comportamientos violentos relacionados con el uso compulsivo de estos sistemas.