Loading...

Emilio Nicolás, ingeniero informático: “Mi madre no usaría Photoshop, pero sí herramientas de inteligencia artificial, esto reinventa la forma de trabajar”

Magnific AI

El cofundador de Magnific, ahora integrada en Freepik, desmonta mitos sobre la IA generativa y defiende un futuro donde la tecnología amplifica —y no sustituye— la creatividad humana

“El rectángulo que dio origen a la fotografía, el cine y los móviles está llegando a su fin”: las experiencias XR de Layers of Reality son una puerta abierta al futuro del arte y la tecnología

Emilio Nicolás, ingeniero informático.

Manu Collado

En la Upscale Conference 2025, el encuentro en Málaga donde se debate cómo la inteligencia artificial está transformando la creatividad, hablamos con Emilio Nicolás Riquelme (Murcia, 1982), ingeniero informático por la Universidad de Murcia (UMU) y cofundador de Magnific AI

Recientemente, Emilio ha vivido uno de los movimientos más sonados del ecosistema tecnológico español: la adquisición de su startup por parte de Freepik, la compañía líder mundial en contenidos y herramientas creativas. Fundada junto a Javi López a finales de 2023, Magnific se convirtió en apenas unos meses en un fenómeno dentro del mundo de la imagen digital. 

Lee también

Maria Arnal, cantante: “He pasado dos años aprendiendo a usar la IA e investigando; los clones de voz son la base de mi nuevo disco”

Cristina Gaggioli

Su herramienta, impulsada por inteligencia artificial nativa, permite aumentar el tamaño de una imagen al tiempo que mejora su calidad y añade nuevos detalles realistas, lo que ellos mismos definen como reimagined upscaling. Frente a los métodos tradicionales de ampliación, que simplemente interpolan píxeles, Magnific recrea texturas, luces y matices para obtener resultados profesionales en cuestión de segundos.

El éxito fue fulminante: más de 60.000 usuarios se apuntaron a la lista de espera en las primeras 24 horas tras su lanzamiento. Hoy la herramienta cuenta con cientos de miles de creadores y profesionales del diseño en todo el mundo. Su tecnología, combinada con la red y los recursos de Freepik, promete llevar la IA aplicada al diseño a una nueva escala.

Si te ibas a Milán y buscabas “alojamiento para estudiantes”, salíamos nosotros; elegías piso en la plataforma

Emilio Nicolásingeniero informático

Durante nuestra conversación, el  CTO de 43 años repasa los orígenes de Magnific, la rapidez con que todo sucedió —de la fundación a la venta en apenas cinco meses— y reflexiona sobre los retos éticos y artísticos que plantea la inteligencia artificial, desde la autoría hasta el futuro del trabajo creativo.

Magnific está afincada en Murcia y también estudiaste allí. La ciudad se está convirtiendo poco a poco en un polo tecnológico a tener en cuenta y, en cierto modo, es también un éxito de su universidad pública. ¿Cómo fue tu paso por la UMU?

Estudié Ingeniería Informática. No hice Erasmus, aunque paradójicamente nuestra primera empresa nació gracias a ese ecosistema. Yo estaba en una asociación de estudiantes internacionales en Murcia: organizábamos excursiones y ayudábamos a los becados internacionales a integrarse. De ahí salió la idea para fundar nuestro primer proyecto: Erasmusu.

¿Cómo os fue en esa primera incursión en el mundo empresarial?

Empezó como red social para estudiantes internacionales. Al principio nos centramos en crear contenido, posicionar y ganar tráfico. Años después monetizamos con el alojamiento: algo tipo Airbnb para Erasmus. Si te ibas a Milán y buscabas “alojamiento para estudiantes”, salíamos nosotros; elegías piso en la plataforma. La vendimos en 2018 a Spotahome, de Alejandro Artacho. Éramos unos 40 empleados. Teníamos un equipo grande de comerciales, que captaban alojamientos de Idealista y otros clasificados, y otro de técnicos. La fundamos en 2009 y la vendimos 11 años después. Tras la venta, seguimos un tiempo trabajando en Erasmusu y luego pasamos el relevo. La web sigue; parte del equipo continuó y otros se fueron, como suele ocurrir con estas operaciones.

Fundamos Magnific en noviembre de 2023 y la vendimos en abril de 2024

Emilio Nicolásingeniero informático

Y ahora la historia se repite. Vendéis Magnific a Freepik.

Sí. Fundamos Magnific en noviembre de 2023 y la vendimos en abril de 2024. Hoy Magnific funciona como marca y producto completamente operativos, y a la vez todo lo que lanzamos aparece también en Freepik. Hay sinergias muy claras: somos la misma empresa, con dos escaparates.

¿Prevés dejar Magnific a medio plazo para que lo lleve el equipo de Freepik?

A medio plazo, no. Todo esto es reciente. Estamos en un sector que nos motiva muchísimo: generación de imagen y vídeo con IA. Nuestra misión es empoderar al creativo para que lo que imagina se pueda producir de forma sencilla. Lo que antes requería un estudio carísimo o rodar en un desierto, ahora puede resolverse en segundos u horas. Estamos donde queremos estar, llevando Magnific más lejos dentro de Freepik.

Emilio Nicolás, ingeniero informático.

Manu Collado

Pero en estos procesos siempre hay suspicacias sobre perder el control.

Claro. No es vender un coche; es algo que has creado de la nada, con clientes y, a veces, con equipo. Si te compran la sociedad, sobre el papel pierdes control, pero debe haber primero confianza y alineación de valores para que suceda. Si no, te irías al minuto uno, y normalmente no es lo que quieres: quieres quedarte y aportar valor a esa misión. Ya conocíamos a Joaquín Cuenca y el equipo de Freepik. Somos de zonas cercanas (LaVega Baja y Murcia) y compartíamos visión. Nosotros lanzamos Magnific cuando arrancó la ola de IA; ellos estaban integrando inteligencia artificial en Freepik. Hablábamos constantemente. El sueño de juntarnos era común y encontramos la fórmula.

¿Cómo nace Magnific?

Tras vender Erasmusu tuvimos un periodo sabático: inversiones, mentorías, aprender de otros sectores. Nos picaba volver a construir. Apareció DALL·E 2 y vimos que la calidad podía ser profesional. Al principio parecía un juguete, pero ya se intuía que podía ir a más. Javi empezó a hablar solo de IA en su X/Twitter; el canal creció muchísimo y sin darnos cuenta construimos audiencia. Detectamos una necesidad clarísima: hacer imágenes más grandes. Las IA generan baja resolución por defecto; si quieres llevar algo a impresión, póster o pantallas grandes, necesitas upscaling.

Las IA generan baja resolución por defecto; si quieres llevar algo a impresión, póster o pantallas grandes, necesitas upscaling

Emilio Nicolásingeniero informático

¿Qué os diferencia de Photoshop o Topaz?

Lo que llamamos “upscale aburrido”, rellenar píxeles sin creatividad. Si un fondo está borroso, seguirá borroso. Nosotros metimos IA en el proceso para reimaginar detalles. Si hay una catarata, puede aparecer una gota al salpicar. Se crean microdetalles. Dimos control al usuario: cuánta creatividad permites y cuánta fidelidad quieres con respecto a la foto original. Luego lanzamos Magnific Precision, una versión más precisa, porque fotógrafos y otros profesionales la pedían para ciertos casos. Sin darnos cuenta, estábamos haciendo una vertical nueva: el upscaling creativo.

¿Ese fue el momento de decir “vamos en serio”?

Sí. Teníamos el upscaler corriendo en local; lo mostramos a la comunidad, gustó mucho y decidimos darle caña a la web, precios y arquitectura para miles de usuarios concurrentes. En este sector hay que moverse muy rápido: validar y lanzar.

Lee también

“Tengo ChatGPT en el móvil y le hablo por voz todos los días, hasta le pido opiniones y consejos”: ¿IA contra la soledad de los mayores?

Manu Collado

¿Qué te ha sorprendido del uso que dan los usuarios?

Muchísimos casos. Uno que nos hizo especial ilusión fueron los anuncios en Times Square de marcas de cosmética con imágenes escaladas con Magnific. Otro está relacionado con el director de cine Robert Zemeckis. Su equipo nos contó que usaron Magnific en parte del proceso de una peli reciente con Tom Hanks (Here, 2024). Nos llamó la atención porque nosotros no hacemos vídeo, pero quizá se utilizó en fases de concepto. Y también tenemos una anécdota con Elon Musk. Nos comentó en X cuando pasamos de resolución —2× a 4/8/16×— con la mítica referencia de la escena “Enhance” de Blade Runner, cuando el detective interpretado por Harrison Ford le ordena a una IA que vaya aumentando el detalle de una fotografía de la escena del crimen. Son detalles que animan mucho.

¿Ves el “upscaling creativo” como una revolución en la edición tipo Photoshop en los 90?

Muy buena pregunta. Recientemente se ha anunciado Freepik Spaces: flujos de trabajo con nodos y cajas donde pasas de texto a imagen, la animas, editas con lenguaje natural y puedes acabar en vídeo. Esto reinventa la forma de trabajar. O Adobe se adapta, o le pasaremos por encima. Ya no necesitas un set de licencias carísimo ni un conocimiento técnico profundo: con texto o voz puedes editar imágenes y vídeos. Mi madre no habría usado Photoshop; nuestras herramientas, sí. No es que Adobe “muera”, pero el paradigma cambia.

Muchos creadores quieren estar en Google para ser descubiertos, pero no les gusta que una máquina aprenda de sus obras

Emilio Nicolásingeniero informático

Vamos al fango: derechos de autor y ética. ¿Crees que este tipo de herramientas respetan como deben la propiedad intelectual?

Te doy mi opinión y cómo se hace en Magnific. Trabajábamos con el ecosistema open source de Stable Diffusion, usando modelos públicos y piezas de la comunidad para montar nuestro upscaler creativo que respetara la imagen original con controles de fidelidad y creatividad. El tema es complejo. Muchos creadores quieren estar en Google para ser descubiertos, pero no les gusta que una máquina aprenda de sus obras. La UE está con la IA Act y la transparencia de datasets. Nosotros no entrenamos un modelo fundacional; orquestamos sobre modelos existentes. La gran conversación corresponde sobre todo a quienes entrenan modelos base.

¿Hay suficiente transparencia en el sector tecnológico en relación a los datos de entrenamiento?

En general, sí. Se entrena con contenido público/accesible también para un humano; la diferencia es que lo procesa un algoritmo. Entiendo la inquietud, pero creo que debemos aprender a convivir con ello, con un marco legal pero evitando sobrerregular. Si alguien no quiere que su contenido lo rastreen bots, habrá que afinar mecanismos para distinguir agentes y preferencias, pero no de una manera trivial.

Emilio Nicolás el día de su salida de Erasmusu.

Cedida

¿Llegará un punto en el que los artistas quieran que sus obras sirvan de entrenamiento a la IA?

Puede ser. Como un músico que busca audiencia para que luego vayan a su concierto. Tu estilo gana fama y el original firmado siempre valdrá más. Además, si un nuevo estilo nace de miles de influencias, ¿cómo podemos referenciar siempre todo? Ya vemos a muchos artistas abrazando la IA en su proceso creativo.

¿Tiene sentido que las empresas contraten artistas para entrenar herramientas?

Sí. En Freepik ya hay equipos creativos internos con artistas en nómina. No te sé dar la cifra exacta, pero sí existen.

Cerremos volviendo a tu historia personal. ¿Qué has aprendido en este viaje desde la construcción de una startup en Murcia hasta llegar a una adquisición global?

Es nuestra segunda venta, pero esta ha sido rápida y muy sonada. Está siendo divertidísimo y apasionante; lo volvería a hacer. Trabajamos desde Murcia, en un coworking: entras, tienes internet, luz, agua, limpieza… y te enfocas en el producto. En la etapa de Erasmusu tuvimos oficinas propias, pero ahora preferimos simplicidad. Aunque en el momento de la venta solo alrededor de un 5% de clientes eran de España, decidimos montar la sociedad en Murcia por coherencia vital. El negocio es global: en una conferencia en Corea conocían Magnific y muchos pensaban que era americana porque gran parte de usuarios y comunidad son de EE. UU. y fuera de España.

Lee también

Christian Velasco-Gallego, ingeniero: “Hay gente que no quiere usar la IA porque le quitará el trabajo, cuando el enfoque es el contrario; te quedarás sin trabajo si no aprendes a usarla”

Juan Carlos Saloz

Un consejo para un ingeniero o programador que quiera lanzar su producto en plena burbuja de la IA.

Aún está todo por construir. Encuentra tu canal de distribución —donde esté tu cliente— y constrúyelo (redes, comunidad…). Lanza un MVP mínimo, pruébalo rápido, itera y evita la parálisis por análisis. Ve a por ciclos cortos con feedback real. Que no te frene la sensación de burbuja en el sector. Si tu producto supone un valor para el usuario, tendrá éxito.

Si tuvieras que definir vuestro siguiente gran reto dentro de Freepik, ¿cuál sería?

Seguir domando la IA para que haga exactamente lo que el usuario tiene en la cabeza. Empoderar con herramientas que eliminen límites técnicos a la creatividad. Que no necesites 20 capas en Photoshop ni un photoshoot de decenas de miles de euros para sacar adelante una gran idea. Elevar la creatividad humana a otro nivel. Suena ambicioso, pero es posible.