Si hay un ganador evidente (al menos de momento) en la carrera de la inteligencia artificial, ese no es otro que Jensen Huang. El CEO de Nvidia ha aprovechado la vorágine del procesado de datos para hacer mercado con sus chips, necesarios para el correcto desarrollo de la IA. Esto le llevó a convertirse, nada menos, que en el sexto hombre más rico del mundo a mediados de 2025, y aunque el puesto ahora se tambalea un poco, todo parece indicar a que su fortuna seguirá creciendo.
Sin embargo, no siempre Nvidia las tiene todas consigo. Durante noviembre, surgió una filtración de un acuerdo multimillonario entre Google y Meta para el uso masivo de chips de inteligencia artificial diseñados por la compañía de Mountain View. Una maniobra que, según los analistas, podría comprometer el prácticamente monopolio que tiene montado Huang.
El director ejecutivo de NVIDIA, Jensen Huang, durante la presentación de un proyecto en Berlín, Alemania.
Las consecuencias de la filtración fueron inmediatas. Las acciones de Nvidia retrocedieron un 3% después de que se conociera que Meta planea alquilar en 2026 —y comprar en 2027— miles de unidades de las Tensor Processing Units (TPU) de Google. Y, ante la vorágine, Jensen Huang salió a pedir calma.
“Estamos encantados con el éxito de Google: han logrado grandes avances en IA y seguimos siendo proveedores de Google”, dijo a través de X. Pero no se iba a quedar ahí: “Nvidia está una generación por delante de la industria: es la única plataforma que ejecuta todos los modelos de IA y lo hace en todos los lugares donde se realizan operaciones informáticas”.
Es decir, que lejos de achantarse, Huang dejó claro que Nvidia va a seguir liderando la batalla de la IA, y que además está muy por encima de las capacidades de sus competidores. Además, no tardó en dejarlo meridianamente claro: “Nvidia ofrece mayor rendimiento, versatilidad y fungibilidad que los ASIC, diseñados para funciones específicas de inteligencia artificial”.

