Loading...

Marc Mundó, ingeniero: “Los vecinos me pedían que les pusiera mi conexión casera a internet porque era mejor, y acabé creando un operador de fibra que domina la Catalunya central”

Vera

Marc Mundó es el fundador de una de las tres empresas que hoy forman Vera, una red de radioenlaces y fibra óptica que hoy cubre buena parte del territorio catalán

“King ha perdido su esencia y ahora solo es una máquina de hacer dinero para Microsoft”: 50 despidos en Barcelona, en la empresa detrás de 'Candy Crush'

Marc Mundó, CEO y fundador de Vera.

Vera

El festival Cruïlla, celebrado el pasado fin de semana, contaba con una red propia que permitía tanto a participantes como a organizadores conectarse a internet de primer nivel. El secreto detrás de esto es Vera, una compañía de fibra y móvil tanto particular como para grandes eventos y compañías. 

Hablando con los responsables del operador catalán Vera, descubrí la curiosa historia de cómo nació la empresa. Resulta que un grupo de estudiantes universitarios, hartos de la mala conexión que tenían, decidieron construir una red de radioenlaces y fibra óptica que les daba mejor conectividad. Hoy, cubre buena parte del territorio catalán. 

Marc Mundó, CEO de Vera.

La empresa heredera de aquella aventura es hoy un conglomerado de tres pequeños operadores que han aunado fuerzas para ganar músculo y evitar que alguna grande las fagocite. El CEO de Vera, Marc Mundó, es fundador de Goufone, una de aquellas tres empresas.

Antes de llamarse Vera, la empresa pasó por varias etapas. ¿Cómo empezó todo realmente?

La historia arranca de forma muy humilde. Éramos un grupo de estudiantes de telecomunicaciones de la Universitat de Vic, alrededor de 2009 o 2010, que no teníamos una conexión a internet decente en casa. Los apuntes y los trabajos de la universidad empezaban a colgarse en el campus virtual, y yo mismo, desde mi casa, no podía ni entrar. Así que buscamos soluciones: primero intentamos conectarnos entre nosotros usando antenas de radioenlace recibir la conexión de quien sí tenía algo de cobertura.

¿Era solo para vosotros o ya pensabais en ofrecer servicio?

Al principio era solo para uso personal, para solucionar nuestra necesidad. Pero los vecinos vieron que aquello funcionaba mejor que lo que tenían y empezaron a pedirnos que les montáramos lo mismo. Fue ahí cuando dijimos: “Vale, os lo montamos, pero necesitaremos que avancéis el coste”. Les pedíamos el equivalente a un año de cuotas por adelantado para poder pagar la instalación. Así empezó todo: creando pequeñas redes comunitarias.

Al principio era para uso personal, pero los vecinos vieron que aquello funcionaba mejor que lo que tenían y empezaron a pedirnos que les montáramos lo mismo

Marc MundóCEO y fundador de Vera

¿Cuándo decidisteis profesionalizarlo y pasar de hobby a empresa?

Cuando vimos que el modelo de antenas se nos quedaba corto. Con eso dabas 8 o 10 megas, que en ese momento ya era muchísimo comparado con no tener nada, pero había que evolucionar hacia la fibra óptica. Hicimos una prueba con un grupo de 25 vecinos en Gurb, donde cada uno aportó el coste de su instalación. Eso nos sirvió como proyecto piloto para aprender a montar redes de fibra: permisos, materiales, despliegues...

La empresa despliega fibra propia en varias comarcas catalanas.

¿Os consideráis pioneros de la fibra rural en Cataluña?

En cierto modo, sí. En Barcelona ya había fibra, pero en zonas rurales como Osona, donde empezamos, éramos de los primeros. Nos convertimos en Goufone y con el tiempo fuimos creciendo, primero en pequeños pueblos y luego ampliando a comarcas de la demarcación de Girona, donde también tuvimos la suerte de recibir alguna subvención puntual.

¿Cómo financiabais el crecimiento?

Con reinversión y financiación bancaria, principalmente con el Banco Santander, que nos ayudó mucho. Nunca hemos repartido dividendos, todo se ha reinvertido. Éramos gente de familias humildes: mis padres tienen una granja, mis socios igual. No había capital inicial.

Éramos gente de familias humildes: mis padres tienen una granja, mis socios igual. No había capital inicial.

Marc MundetCEO y fundador de Vera

¿Qué edad teníais cuando todo esto empezó a ser serio?

Tendríamos entre 25 y 28 años cuando empezamos a hacerlo de manera continuada. En aquella época ya teníamos unos 3.000 clientes, la mayoría de los cuales aún recibían la conexión por radioenlace, y una plantilla que pasó de ser nosotros tres a incorporar a cinco personas más.

¿Cuál fue el siguiente gran salto?

Cuando vimos que necesitábamos volumen para competir con operadores más grandes y que los radios de acción de distintos operadores catalanes empezaban a solaparse en el territorio. Eso nos llevó a unirnos con otras empresas como Soomfibra (del Bages) e Iguana (de L'Anoia), hasta constituirnos en Vera, lo que somos ahora. La idea era consolidarnos y ser el operador de referencia en Catalunya.

La plantilla de Vera ha ido creciendo.

Vera

¿No teméis acabar comprados por un grupo más grande, como ha pasado con otros operadores como Fibracat, por ejemplo?

Nos lo han propuesto, claro. En el sector hay un proceso de consolidación brutal, pero nosotros hemos preferido siempre crecer por nuestra cuenta. Hasta ahora hemos podido mantenernos independientes y la intención es seguir así mientras el mercado lo permita. Somos conscientes de que en algún momento puede que no decidamos nosotros, pero de momento controlamos la situación.

Hasta ahora hemos podido mantenernos independientes y la intención es seguir así mientras el mercado lo permita

Marc MundóCEO i fundador de Vera

¿Cómo gestionáis competir contra grandes operadoras?

Con servicio y atención al cliente. Más allá de ofrecer atención en catalán y de proximidad —que también—, lo que intentamos es que el cliente sienta que aquí le escuchan y se le soluciona el problema. No es solo poner fibra: es mantenerla, dar soporte, gestionar incidencias. Y eso es lo que marca la diferencia con las grandes.

Tanto el trabajo de oficina como la atención al usuario son de proximidad. 

Vera

¿Qué papel juega el arraigo territorial en vuestra estrategia?

Es clave. Por eso hemos lanzado campañas como “Arrelats al territori”, con gente como Pilarín Bayés, en Peyu o Empar Moliner. Son personas que nos conocen desde hace años, que valoran que una empresa local haya llevado fibra donde nadie más lo hacía. También colaboramos con eventos culturales como la Patum, la Volta o el Cruïlla, siempre aportando soluciones tecnológicas, no solo patrocinio económico.

Lee también

Brad Lightcap, director de Operaciones de OpenAI: “No hay pruebas de que la IA vaya a acabar con los oficinistas”

Héctor Farrés

¿Cómo ves el futuro de Vera?

La idea sigue siendo crecer, pero sin perder el espíritu con el que empezamos. Sabemos que ahora la historia romántica de “empezamos conectando a los vecinos” no es suficiente: hay que competir en calidad, precio y servicio contra gigantes. Y ahí estamos. Mientras los clientes sigan confiando en nosotros y podamos mantener la independencia, seguiremos en el camino.