Elon Musk vuelve a estar en el punto de mira. Tras llevar a cabo la contaminación de la playa de Boca Chica, en el Golfo de México, el CEO de SpaceX busca ahora causar estragos en otra zona sagrada para sus habitantes: Hawái.
Tal y como desvela The Guardian, la Administración Federal de Aviación ha concedido silenciosamente a SpaceX permiso para detonar cohetes sobre las aguas que rodean Mokumanamana, una isla remota situada a unos 640 km de Honolulu, la cual cuenta con un profundo significado religioso para los nativos hawaianos.
Medida polémica
La importancia espiritual de la isla no es suficiente: la FAA permite a Musk expandir su “zona de amerizaje”

Isla Necker, Mokumanamana en hawaiano
El exdirector del Departamento de Tierras y Recursos Naturales de Hawái y actual director del Departamento de Vivienda del estado insular, William Aila, ha declarado que según la espiritualidad hawaiana, Mokumanamana se sitúa en la frontera entre “pō”, la oscuridad, y “au”, la luz.
De esta forma, cuando un hawaiano muere, su alma viaja cerca de Mokumanamana y, tras reunirse allí con sus antepasados, puede llegar a acompañarlos al más allá en las oscuras aguas al oeste de la isla. Sin embargo, la importancia espiritual de la isla no le ha bastado a la FAA, la cual ha dado permiso al multimillonario para expandir su llamada “zona de amerizaje”.
La FAA no sólo ha permitido a Musk lanzar metralla cerca de la isla mencionada, haciendo que su depósito de chatarra marino sea 75 veces más grande, sino que además la administración ha otorgado a SpaceX la capacidad de hacerlo alrededor de las ocho principales islas de Hawái y partes del monumento nacional marino de Papahānaumokuākea, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Como era de esperar, los vecinos de la isla estadounidense se han pronunciado al respecto. Entre ellos, destaca la activista Lynda Williams, la cual declaró durante una reunión que “la Tierra no es una zona de sacrificio para el viaje egocéntrico de Elon Musk a Marte”, dejando claro que su plan de colonización es una “mentira descabellada y absurda”.