Una corte de apelaciones en Buenos Aires ha ordenado a Google pagar 10.798 euros a un policía argentino por vulnerar su intimidad. Los hechos ocurrieron en 2017, cuando un coche de Google Street View lo fotografió completamente desnudo mientras se encontraba en el jardín de su casa. La imagen terminó en Internet, se viralizó rápidamente y le provocó serios problemas personales. En Google Maps, no solo se veía el cuerpo del agente, sino también el nombre de la calle y el número de su domicilio, lo que agravaba aún más la vulneración de su privacidad.
Ocho años después, la justicia le ha dado la razón. El tribunal determinó que, aunque la foto fue tomada desde la vía pública, el policía estaba dentro de su propiedad privada y detrás de un muro de casi dos metros de altura (1,98 m), lo que hacía inaceptable su exposición. Por esta razón, se ha ordenado a la multinacional indemnizarlo con una suma considerable.
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Internet es sinónimo de rapidez, y esta situación no fue la excepción
La imagen se viralizó rápidamente. El agente comenzó a recibir burlas no solo de usuarios anónimos en redes sociales, sino también de vecinos y compañeros de trabajo. Dos años después de lo ocurrido, en 2019, y ante el impacto emocional que le había provocado la exposición pública, decidió presentar una demanda por daños morales y violación de la intimidad. Sin embargo, en aquel momento, la justicia rechazó su reclamo. ¿Los argumentos? Que había caminado desnudo en su jardín y que podría haber construido un muro más alto para proteger su privacidad.
El caso no terminó allí. Fue revisado por el tribunal de apelaciones, que en esta ocasión se posicionó a favor del policía argentino. Según trascendió, la sentencia señala que Google cometió un error grave al no haber difuminado el cuerpo del afectado antes de publicar la imagen, lo que constituyó una clara vulneración de su privacidad.
Además de ordenar una indemnización al afectado, la justicia dispuso la eliminación inmediata de la imagen de los servidores de Google. Asimismo, estableció una multa diaria de aproximadamente 67 euros por cada día que la imagen permaneciera en línea. No obstante, el fallo no responsabiliza a los medios de comunicación que republicaron la imagen, concentrando la totalidad de la responsabilidad en la empresa tecnológica.