Durante décadas los videojuegos han sido algo que ocurrían en un lugar. En el salón, en la oficina o en los arcades, si querías la experiencia completa tenías que estar en un lugar concreto. Existían las consolas portátiles, por supuesto, pero la experiencia no era la misma. Eran juegos más pequeños, no explotaban el medio de la misma manera.
Es por eso que el videojuego se ha asociado, casi desde su nacimiento, con las consolas y los ordenadores. Con cosas que están siempre fijas en un punto particular. Al menos, hasta la llegada de los teléfonos inteligentes.
La historia de los smarthpones y el videojuego está, en muchos sentidos, íntimamente relacionada. Algunos de los mayores éxitos del medio han ocurrido en móvil, la gran democratización que trajo Wii es difícil de pensar sin los juegos de Facebook y los juegos de móvil, y en general, mucha gente juega hoy a lo mismo en sus consolas u ordenadores y sus móviles.
Esta es una evolución natural. Nuestros teléfonos móviles, especialmente los de gama media-alta son básicamente ordenadores miniaturizados. Si además sumamos a eso las capacidades de streaming actuales y la posibilidad de conectar por bluetooth cualquier cosa, prácticamente cualquier smarthpone se puede convertir en una consola.
Pero eso nos hace hacernos una pregunta. A la luz del lanzamiento de Nintendo Switch 2 y siendo que Nintendo Switch está al borde de convertirse en la consola más vendida de la historia, ¿qué sentido tiene usar una consola portátil en vez de un teléfono móvil?
En el pasado tenía sentido porque los teléfonos móviles no podían hacer lo que hacían sistemas dedicados. Pero hoy, que los teléfonos no son en nada diferentes a cualquier ordenador que tengamos en casa, resulta difícil encontrar esa justificación. Al menos a primera vista. Porque existen algunas razones, algunas de ellas nada evidentes, por la que las consolas portátiles como Switch 2 siguen siendo más convenientes.
'Welcome Tour' de Nintendo Switch 2.
El móvil se queda atrás
Las consolas son aparatos muy concretos
Quizás la razón más importante de porqué las portátiles importan es porque tienen unas especificaciones concretas. Su hardware es uno muy concreto. Mientras que los móviles cada uno tienen una CPU y rara vez tienen una GPU, es decir, tarjeta gráfica, las consolas tienen un hardware específico pensado para jugar. Y no sólo eso. Sino que también es el mismo en todas las consolas.
Todas las Switch son la misma Switch. No hay dos Switch 2 que sean diferente entre sí. Eso hace que programar un videojuego para la consola sea mucho más sencillo al no tener que optimizar el juego para todas las posibles estructuras en el mercado que, teóricamente, puedan correr el juego.
¿Y qué te importa eso a ti? Realmente, mucho. Porque muchas veces, si no se hacen más versiones para móviles, o las versiones para juegos que se hacen de móviles salen mal, es precisamente por esto. Al existir tantas posibles configuraciones, es difícil testear de forma adecuada todas. Y a diferencia del PC, donde sacar un parche es relativamente fácil, en los móviles, al tener que lidiar con las tiendas de aplicaciones, estas operaciones son arduas, complejas y muchas veces, directamente un horror para los desarrolladores.
Por eso, incluso en un aspecto puramente técnico, una consola es mejor para jugar. Porque siempre te va a asegurar que un juego funciona, o no, independientemente de lo demás. Sin que tú tengas que preocuparte de nada más.
En el caso de Switch 2 se suma otra particularidad evidente. Es una consola de Nintendo. Eso significa que en ninguna otra plataforma vas a poder jugar a Super Mario, The Legend of Zelda, Mario Kart, Donkey Kong o cualquiera de sus otras franquicias. Si eres fan de lo que hacen, eso significa que debes hacerte con sus consolas. O si no, verlo todo desde la barrera.
Porque esa es otra de las grandes razones para tener una Switch o una Switch 2 cuando los móviles son cada vez más potentes. En un móvil nunca, o no a corto o medio plazo, vas a tener el próximo Super Mario o el próximo The Legend of Zelda. Y desde luego que no el vitoreado Mario Kart World.
Nintendo Switch 2.
Más allá de Switch 2
Otras consolas portátiles aportan un sistema más abierto
Otra razón por la que jugar en consola portátil es menos propia de Switch o Switch 2 que de las otras consolas portátiles. Para lo cual necesitaremos un poco de contexto.
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, ha declarado que Nintendo Switch 2 tiene “los gráficos más avanzados en un dispositivo portátil”. Algo que se podría aplicar también a lo que ocurrió en la Nintendo Switch original en su lanzamiento. Algo que abrió la veda para algo que hoy consideramos corriente, pero que no lo era hace una década. Las portátiles tan potentes como consolas de sobremesa.
La ROG Ally o la Steam Deck pueden compararse sin problemas con una PlayStation 4 o una Xbox Series S. Switch 2 está a medio camino entre lo que hace una PlayStation 4 Pro y una PlayStation 5. Y eso es algo que nunca antes había ocurrido. Que además, ningún móvil es capaz.
Nintendo fue el artifice de la idea que después Asus y Valve explotarían en una visión más liberal
Pero eso no es lo más importante. Lo más importante es que literales ordenadores, como es el caso de ROG Ally o Steam Deck, se han convertido en consolas portátiles. Ergonómicas, fáciles de usar y con un sistema cerrado de hardware, como una consola, pero con la posibilidad de modificar todo su software a antojo del usuario, como un ordenador. Y ahí está la gran diferencia.
Donde en un móvil tenemos que pasar necesariamente por la store de nuestro aparato u operadora, en un PC no es necesario. Y eso hace que jugar en ordenadores consolizados como ROG Ally o Steam Deck sea mucho más barato que en teléfonos móviles o consolas tradicionales.
Tener todo el catálogo de Xbox Game Pass, nuestro catálogo de Steam o poder utilizar la tienda online de videojuegos que sea más barata en cada ocasión hace que tengamos una mayor oferta a la que atenernos. Haciendo que los precios caigan dramáticamente con respecto de las tiendas propietarias que encontramos en los modelos tanto de los smartphones como de las consolas.
Algo donde ni Switch ni Switch 2 se pueda decir que triunfen sobre los móviles, pero al menos languidecen junto a ellos. Si bien se puede decir que Nintendo fue el artifice de la idea que después Asus y Valve explotarían en una visión más liberal.
Nintendo Switch 2 en su versión portátil.
Cuestión de ergonomía
El tamaño importa
Otro buen motivo para que las consolas portátiles sigan teniendo un sitio en nuestro mundo repleto de teléfonos inteligentes es que, simple y llanamente, son grandes. Cada vez más. Switch 2 es significativamente más grande que Switch. Tanto Steam Deck como ROG Ally son dos buenas piezas de tecnología, más grandes que la media de tablets. Y ningún móvil calificaría como tal si tuvieran el tamaño de cualquiera de estas consolas.
Esto es importante porque, al final del día, el tamaño importa. Especialmente para determinados juegos. Una pantalla muy pequeña puede hacer ilegibles ciertos textos o imposibles de ver ciertos elementos jugables. Algo que hace que una pantalla más grande haga que sean un modo mucho más óptimo de disfrutarlos.
Por ejemplo, es hipotéticamente posible jugar al futuro GTA 6 en un teléfono móvil vía streaming con un mando bluetooth. También es probable que los diálogos sean minúsculos, el minimapa sea imposible de ver y en muchas ocasiones, sea imposible de disfrutar su calidad gráfica. Y si se da el caso de que las consolas portátiles no pueden moverlo, ese streaming podrá reproducir a gran calidad el juego, pero en una pantalla lo suficientemente grande como para poder apreciar sus detalles.
Captura de pantalla del videojuego 'Grand Theft Auto 6'
Eso es un valor añadido de las consolas, como el tener los mandos acoplados, estar configurados concretamente para las necesidades de los juegos o ser sistemas pensados para jugar. Algo que no pueden ni sería deseable que tuvieran los móviles.
Es por eso que, aunque es completamente aceptable jugar en móvil, no es lo mismo que jugar en una consola portátil. Ya sea en Switch, Switch 2, Steam Deck, ROG Ally o cualquier otra, la consola portátil ofrece una experiencia mucho más cercana a la experiencia de estar jugando a un videojuego. Algo de lo que muchas personas no quieren renunciar.
Por eso ha sido revolucionaria la Nintendo Switch. Porque han conseguido capturar un rayo en una botella, consiguiendo transmitir la sensación de estar jugando en el sofá de tu casa a la consola en cualquier parte. Y eso no es algo que pueda reproducir ningún teléfono móvil a día de hoy.



