El Campeonato Mundial de Scrabble en español 2024, celebrado en Granada, lo ha ganado un jugador que no habla español. Nigel Richards, ciudadano de Malasia nacido en Nueva Zelanda, es conocido como el Tiger Woods del Scrabble.
Además de ganar el Mundial en inglés, en el 2018 ganó el Mundial de la Francofonía tras memorizar interminables listas de palabras en francés. Seis años después, repite la hazaña ganando el Mundial en español, que Wikipedia documenta desde 1997, aunque el primero se celebró en 1996 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Lo sé porque fui uno de los 60 finalistas.
Nigel Richards
Nos presentamos una decena de jugadores catalanes, entre ellos el periodista Salvador Alsius y la primera campeona del mundo, Anna Genís, que a la sazón publicaba los crucigramas en catalán de El Periódico y que ganó la final al granadino Ricardo de Arcos. Varios medios se hicieron eco de ello, por lo que convendría restituir la memoria de la primera campeona en Wikipedia. Lo que no figura en ningún archivo es nuestro propósito oculto. Acordamos que si dos de nosotros llegábamos a la final, colocaríamos en el tablero todas las palabras en catalán sin chistar, ya que en un campeonato una palabra solo se revisa en el diccionario si el rival lo solicita. Estuvimos a punto, porque Joan Ramon Manchado (que al año siguiente fue el campeón) y yo luchamos por el tercer y cuarto lugar. Después de Genís y Manchado, otros dos catalanes han sido campeones del mundo: Enric Hernández y Blai Figueras.
El Mundial de Scrabble en español lo gana un jugador que no habla español
A diferencia de Nigel Richards, los cuatro habían aprendido suficiente español en la escuela para ser campeones de Scrabble y mantener una conversación. En cambio, los medios españoles han podido comprobar que Nigel no sabe qué significan las combinaciones de letras que coloca en el tablero ni es capaz de hilvanar media frase en español. Gana porque tiene una memoria fotográfica que le permite identificar cuáles son válidas y, sobre todo, las que otorgan una puntuación más alta según la posición en el tablero. Es un buen estratega que sabe muchas cosas, pero también un ejemplo flagrante de la diferencia abismal que separa la erudición de la sabiduría.
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