Inversiones en el puerto

El puerto de Barcelona es un elemento dinamizador de la economía catalana y da pasos de gigante para seguir siéndolo en los próximos tiempos. La gran diversidad de actividades que se concentran en sus instalaciones se pone de relieve en las decisiones adoptadas ayer por el consejo de administración de Port, que aprobó de una tacada un paquete de grandes inversiones que llevan el sello de compañías de primerísima línea en sus respectivos ámbitos. Luz verde para la construcción de una gran nave logística de Lidl, la compra de la mitad de la terminal de contenedores que opera Hutchison por parte de una empresa participada mayoritariamente por la naviera MSC y la conexión al sistema eléctrico de la terminal concesionada a Royal Caribbean. Y, para rematar la jugada, la prórroga de la concesión del hotel W, el icónico a la vez que emblemático edificio Vela, que servirá para que la cadena Marriott pueda renovar integralmente sus dependencias con una inversión de 80 millones de euros.

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