El título del libro de Javier Cercas, que describía un momento clave, me da pie a esta reflexión. Todo se ha convertido en instantáneo, no es que nos absorba la mirada cortoplacista, es que no existe ni tan solo esa. ¿Medio o largo plazo? Acción, reacción. Esa es la realidad del mundo en el que vivimos. En política, en todo. Hoy es ahora, mañana no existe. La atención momentánea nos despista (con eso juegan los populismos). Todo surgió en una tertulia, tras una conferencia del director de este diario, sobre el consumo de información y los jóvenes.

Podríamos, con toda tranquilidad, calificarla como una infodemia (una pandemia del consumo de información). Todo se reduce a un scroll down automatizado, donde el algoritmo decide y el ser humano se convierte en hámster. Los zoomers, nativos digitales, no leen, visualizan. Consumen microinformación, su unidad máxima de lectura no pasa del titular. Esa generación considera que, si algo es importante, ya les llegará, al estar sobradamente conectados con el mundo. ¿Deseamos ir a por la noticia o ella nos alcanza?
El todopoderoso Google ve como la sobredemandada IA empieza a reducir el imperio omnipresente del buscador
Hacer pull o push, esa es la cuestión que deberíamos hacernos todos, para no perder el control del mando a distancia (metafórico) de la información. ¿La controlamos u otros lo hacen por nosotros? Podríamos pasar del “media is the message” de McLuhan (acuñado en los sesenta) al “device is the message” (la acabo de acuñar). El dispositivo, su forma de uso y su consumo, empieza a ser más determinante que el resto de los elementos comunicativos.
En información futbolística, por ejemplo, Fabrizio Romano se ha consolidado en su nicho: una foto, un fichaje, un canal. Líder absoluto de la microinformación en traspasos de jugadores, con sello de veracidad. Apelar a la garantía de tus fuentes es nuestro santo grial. Para un medio, su cabecera es su valor de marca. Seleccionar al proveedor de hechos noticiables debería ser tan consciente y relevante como elegir al cardiocirujano que te intervendrá.
En este mundo cambiante que genera tendencias constantemente perecederas, por primera vez, el todopoderoso Google, la puerta de entrada de la información de internet, ve como la sobredemandada IA empieza a reducir el imperio omnipresente del buscador. Será una caída lenta, pero será. Ya no toda búsqueda es sinónimo de buscador, ¿fin del monopolio? Genís Roca ha renombrado la Fundació.cat como Accent Obert y lo ha hecho con una maravillosa ejecución del Cluetrain Manifesto (sobre el impacto de internet) para demostrarnos cuán vigente es su reflexión, 25 años después de su redacción. Falta anatomía y sobran instantes.