Rambla cultural

La aprobación inicial del nuevo plan de usos de Ciutat Vella prorrogará la no concesión de nuevas licencias para actividades muy vinculadas al monocultivo turístico en este distrito que empezó a aplicarse hace ahora un año. Sin embargo, el trámite al que ayer dio luz verde la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha tenido en cuenta, por fin, la especificidad de la Rambla. En el paseo, sometido a unas largas obras de reurbanización, se cerró por completo el grifo de las nuevas licencias a todas las actividades económicas. Grave error: el veto afectó también a los establecimientos de carácter cultural precisamente en una calle que, según el discurso oficial del actual gobierno municipal y de todos los que le precedieron, ha de convertirse algún día en un eje cultural de primer orden. Coincidiendo ahora con la aprobación inicial del plan de usos del distrito, se levanta esta absurda prohibición. Una rectificación que llega a tiempo, ya que no hace falta esperar a que la nueva Rambla esté terminada para poner la pista de aterrizaje a este tipo de actividades.