Incivismo en el mar

Son habituales las informaciones que relatan las actitudes incívicas en el espacio público de las ciudades y los serios problemas de las autoridades para atajarlas. Pero los ataques a la convivencia también se dan, con preocupante frecuencia, en el mar. Algunas zonas de la Costa Brava corren el peligro de convertirse de manera irreversible en el jardín de casa o en la piscina particular de aquellos que, por desconocimiento de las normas o simplemente por mala fe, se pasan por el forro los derechos de los otros usuarios de estos parajes al tiempo que ponen seriamente en peligro los ecosistemas marinos. En este sentido, cabe felicitarse por el anuncio de la Guardia Civil de incrementar los controles y las inspecciones para evitar que actividades como las que llevan a cabo las motos de agua o no pocas embarcaciones deportivas y de recreo, de las que da fe Sílvia Oller hoy en las páginas de Vivir en Verano , acaben provocando daños irreparables. En el mar también han de imperar unas mínimas normas de civismo.