Por primera vez unos ladrones han robado en Barcelona un reloj de lujo valorado en medio millón de euros. Es la pieza más cara sustraída hasta ahora en la ciudad, un triste y nuevo récord. El ejemplar era un Richard Mille Chronograph RM65-01 al que se habían incorporado algunos elementos extra y que portaba un turista chino que vino a disputar un torneo de póquer cuya inscripción ascendía a 100.000 euros. Está claro que desde hace años los relojes de lujo se han convertido en el objeto de deseo de este tipo de ladrones, la mayoría especializados y multirreincidentes. Aunque el Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central están haciendo esfuerzos para combatir este fenómeno con la puesta en marcha de un plan contra la multirreincidencia, con más policía en las calles, inteligencia policial y más juzgados, parece evidente que el camino es largo y aún queda trabajo por hacer. Ya no se trata solo de combatir el denominado pequeño delito, sino de luchar también contra sustracciones que alcanzan miles de euros. La ciudad debe ponerse en hora.
Hay que ponerse en hora
Mostrar comentarios
{"allowComment":"allowed","articleId":"article-11104003","url":"https:\/\/www.lavanguardia.com\/opinion\/20250927\/11104003\/hay-ponerse-hora.html","livefyre-url":"article-11104003"}