En política existen los temas Guadiana y los temas señuelo. Los primeros son asuntos que aparecen y desaparecen en la esfera pública. Gibraltar lo fue cada verano y Venezuela es uno de ellos. Los segundos son cuestiones que se utilizan para centrar la atención del público.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
El aborto podría considerarse un tema Guadiana, pero también un tema señuelo. El PSOE es especialista en la polémica y el PP patina con él cada vez que emerge. Al ministro Alberto Ruiz-Gallardón le costó la carrera política y a Feijóo se le puede atragantar si no da con la tecla adecuada. El asunto ya es el tema estrella de las redes sociales, con permiso del besamanos de Mr. Trump en Egipto.
Hay un post de X circulando que podría servir de marco general. Lo posteó @siberet el pasado sábado: “Yo no sé si el aborto traumatiza o no, lo que tiene pinta de traumatizar bastante es querer abortar y que no te dejen”. El debate en España parecía superado, pero Ayuso exclamó hace unos días: “Váyanse a otro lado a abortar”. Hay quien lo cataloga de error, aunque más bien parece una estrategia muy medida por parte del Gobierno madrileño, que conoce las batallas que tiene que dar.
Yo no sé si el aborto traumatiza o no, lo que tiene pintar de traumatizar bastante es querer abortar y que no te dejen.
— Siberet (@SiberetSiberet) October 11, 2025
Sánchez ha mordido y va al choque contra el PP. “Esta era la libertad que prometía Ayuso. Volver a los viajes clandestinos a Londres. Al clasismo y al señalamiento. Volver 50 años atrás”, afirmó hace unos días en un post a costa del registro de objetores de conciencia. Pero el verdadero objetivo de la Moncloa no es Ayuso, es Feijóo.
Al líder nacional del PP le han metido en un lío sus propios compañeros. Porque todo esto parte de un gol en propia puerta del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, cuando secundó una iniciativa de Vox en la que planteaba la existencia de un síndrome postaborto. Ayuso tampoco se lo está poniendo fácil al presidente de su partido. Madrid tiene sus códigos, que no son los mismos que los de Catalunya, Comunidad Valenciana o Andalucía. Por ello Feijóo está obligado a pensar en el Estado y lo que hace y dice Ayuso no le ayuda en un momento de auge de su principal rival por la derecha, Vox.
El Gobierno afirma que usará todos los instrumentos legales para garantizar que el derecho al aborto se respete. “Si hace falta, llegaremos hasta la Constitución y el Constitucional”, advierte Sánchez. Etapa a etapa, pero en la Moncloa no descartan, incluso, plantear un referéndum consultivo. La vía elegida necesita una mayoría cualificada del Congreso y el Senado, por lo que es utópica. Pero la reforma también tiene un riesgo, advierte Irene Montero: si se reforma la Constitución, se puede provocar que el aborto deje de ser un derecho fundamental, que es lo que ahora entienden los legisladores y el Tribunal Constitucional.
Irene Montero explica como el gobierno reformando el art. 43 relativo a la salud para blindar el aborto en la Constitución haría que dejase de ser un derecho fundamental tal y como lo entiende ahora el propio legislador y, sobre todo, el Tribunal Constucional vinculado al art. 15 pic.twitter.com/zNP5IEqZdR
— IamRGR (@IamRGR1) October 14, 2025
La ofensiva de Sánchez tiene un objetivo: las mujeres. Ellas fueron decisivas en el resultado de las últimas elecciones y lo volverán a ser en las próximas. Si ellas se movilizan, el resultado hoy en día es complicado de predecir. El último sondeo del CIS indica que una de cada cinco mujeres estaría indecisa en este momento. Ellas tienen la llave maestra.
Ayuso sabe que el choque con Sánchez moviliza en Madrid. Ayer hablaba así: “¿Quién se cree Pedro Sánchez para hablar en nombre de todas las mujeres o la vida? Hemos pasado de las lecciones del franquismo a las del sanchismo”. Feijóo nunca ha hablado ni probablemente hablará en estos términos, pero sí lo ha hecho Abascal, cuyo post fijado en X es este: “Señor Sánchez, es un indecente, un corrupto y un traidor”. Cuando alguien tiene que escoger entre dos opciones, siempre opta por el original y no por la copia. Ocurre en política y en la vida en general.
¿Quién se cree Pedro Sánchez para hablar en nombre de todas las mujeres o la vida?
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) October 14, 2025
Hemos pasado de las lecciones del franquismo a las del sanchismo. pic.twitter.com/fdbDA83qoS
Al igual que la vivienda y la inmigración son el elefante en la habitación de la izquierda, el aborto puede serlo de la derecha. Si el PP nacional no da con la tecla en este asunto, la izquierda puede seguir recuperando la ventaja que le lleva la derecha.

