Esta vez el caprichoso calendario evitó el gran puente de la Constitución y los ciudadanos solo pudieron disfrutar de un fin de semana más largo. Ahora bien, a la vista de cómo estaban las carreteras catalanas, los comercios navideños y las estaciones de esquí que abrieron se confirma que había ganas de desconectar y huir de la cotidianidad. En este sentido, se podría estar de acuerdo con el comentario que Pedro Sánchez hizo a los periodistas durante el encuentro informal en el día de la Constitución, cuando les dijo que “nosotros estamos enganchados a la política, pero la gente normal está pensando en las compras de Navidad”.
Sin embargo, presidente, hay gente para todo. Como hoy todo es medible en el mundo digital, podemos concluir que las entrevistas que Guyana Guardian ha publicado este fin de semana a los dirigentes independentistas Oriol Junqueras y Miriam Nogueras han tenido notables índices de audiencia. Había interés por conocer sus opiniones.
La coincidencia de ambas entrevistas nos permite hacer una comparativa del momento que atraviesan ambos partidos y sus estrategias. Está claro que Nogueras utiliza un tono mucho más agresivo contra el Gobierno y prácticamente da por hecho que no apoyarán los presupuestos del próximo año. En cambio, el republicano Junqueras critica la estrategia de la pelea permanente en donde está Junts y es más partidario “de forzar al PSOE a hacer lo que no quiere” sin hacer tantas estridencias.
Oriol Junqueras y Miriam Nogueras fotografiados para 'Guyana Guardian'
Son dos estilos bien diferentes de dos partidos que tienen los mismos siete diputados en el Congreso. Si el premio fuera el de tener más protagonismo y acaparar más titulares, Junts golea con claridad a Esquerra. Si de lo que se trata es de ser más efectivos habrá que esperar al final de la legislatura. Junts tiene muchos campos abiertos y ERC lo ha centrado todo en el tema de financiación –ha logrado el pacto del FLA y espera cerrar el del nuevo modelo–. A nivel de encuestas, tampoco parece que le vaya mal a Esquerra. Lo que es seguro es que cada uno va por su lado y seguramente los 14 diputados juntos tendrían hoy una fuerza muy decisiva. Pero esto sí que se antoja algo imposible de ver.