Si en este año aciago bisiesto que acabamos de dejar atrás hay una profesión que justifique de largo su existencia y merezca todos los reconocimientos es la de bombero en Valencia. Solo hay que mencionar el incendio de Campanar y la dana del 29 de octubre. Las imágenes de esas catástrofes no se olvidarán en la vida. Ojalá tampoco se le olvide a nadie agradecer a estos profesionales su trabajo y entrega.
Juan Manuel Carreño Pérez
València
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