Laporta insistió al inicio de su nuevo mandato en dos compromisos: uno, con la Masia, y otro, con la transparencia. Que un jugador excelente como Dani Olmo sea tratado así es para pegarse un tiro. El fichaje estrella del verano pudo empezar a jugar gracias a la lesión de Christensen y, ahora, gracias al CSD, en principio, por tres meses más. Si me dieran a elegir entre quedarnos sin Olmo en el campo durante media temporada, por ejemplo, por una lesión y que nada de esto hubiera ocurrido, o la circunstancia actual, con final feliz, creo que elegiría lo primero. La opinión de Raphinha es de sentido común, compartida por todo el vestuario y por la inmensa mayoría de los aficionados; como decir: “Si los que nos mandan/pagan no son profesionales... ¿qué nos están pidiendo a nosotros?”. Pensemos en un símil deportivo, cuando exigimos ser capaces de competir y ganar títulos y decimos que “dependemos de nosotros mismos”. Este barco sin timón, su megalómano capitán y sus cada vez menos compañeros de viaje han hecho que este club no dependa ya de sí mismo.
Martín Grinberg Faigón
Barcelona