Alquiler de habitación a largo plazo. Contrato verbal/WhatsApp. Único piso, viuda de 78 años con fibromialgia y persona a cargo (discapacidad del 56%). El alquiler le ayuda a llegar a fin de mes. El inquilino, sin cargas familiares, empieza a causar problemas y, al pedirle que se marche, responde por escrito: “Me iré cuando lo crea conveniente”. Se adueña del piso. Dos años y medio después de burofax y abogados, recurre la sentencia para seguir en el piso. Va a la Audiencia. Seis meses más.
¿Nadie puede impedir que este ocupa siga destrozando la vida de dos personas? ¿Hay que esperar al fallecimiento de la propietaria, cuya situación la está dañando físicamente? ¿Acudir a organizaciones para desocupar el piso? Así se destruye el mercado del alquiler y crecen los extremismos cuando los vulnerables no son protegidos.
Pere Vicente
Sitges