Los protagonistas del caso Koldo y compañía están muy bien asesorados por abogados. José Luis Ábalos, que estaba deseando declarar ante el juez para demostrar su inocencia, se acoge al derecho de no declarar. Koldo García lo tiene todo grabado para protegerse de futuras acciones contra su persona. Como se dice coloquialmente, un as en la manga. Un día antes se reúnen en un despacho de abogados para alinearse en la declaración ante el juez. Ninguno de los dos declara, blanco y en botella.
Santos Cerdán no sabe nada de la empresa Servinabar. Según la UCO, el 45% se podría llamar empresa tapadera. Ni Ábalos ni Cerdán se reconocen en los audios. La imagen que damos fuera es de un país de pandereta.
Asensio Carrasco
Mataró
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