¿De quién es el hotel balneario que hay frente a la playa de Caldes d’Estrac? Grandes habitaciones completas en un edificio nuevo. Terrazas con sillas, mesas..., parece todo nuevo pero inerte en plena temporada turística desde hace ya muchos años. ¿Por qué el Estado lo permite? ¿No podría apremiar una expropiación forzosa a favor de utilizarlo como centro de formación en algún grado de turismo o una residencia de ancianos, que tanta falta hacen, sacarle algún rédito, lo que sea? El paso del tiempo sin dar brillo o utilidad solo degrada las cosas, como en la vida misma.
Oriol Espuny i Solani
Barcelona
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