Tanto la mayoría de los que obtuvieron la licenciatura, el doctorado o el máster como los que solo obtuvieron el título de parvulito creen que las personas no son mejores ni peores por tener o no tener cualquiera de esos títulos. Pero la gente sí cree que para ejercer de fontanero hay que saber de fontanería y para ser ministro de Transportes, si bien no hace falta saber de trenes, sí que es imprescindible contar con colaboradores que sí que sepan.
Pedro Sánchez, que tiene más de 800 asesores en su Gobierno, debería prestar algunos al ministro Puente porque no hay día sin una incidencia ferroviaria.
José María Lorente Hernandis
València
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