* Los autores forman parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
El castillo de Saburella o de Savorella, se encuentra en el término municipal de Querol, en la comarca tarraconense del Alt Camp. Está asentado sobre una colina cónica, cerca del torrente de Comadevaques, que desciende desde la zona de Vallespinosa, ya en la Conca de Barberà.
Desde el castillo se puede ver al norte Sant Miquel de Montclar; al noreste, la cima de Formigosa y el torrente de Comadevaques; al este, el monte de Montagut y el castillo de Pinyana; y al sur, el Camp de Tarragona y el valle del Gaià.
Este castillo se encuentra situado a 683 metros de altitud y cerca de la villa y castillo de Querol, aunque en la otra orilla del río Gaià. Mientras que el cercano castillo de Selmella es un castillo del tipo roquero, situado al borde de un acantilado, el de Saburella se encuentra en un terreno llano dominado por antiguos cultivos y restos de encinares, aunque el pinar de pino blanco predomina en su entorno.
Del castillo de Saburella sorprende al llegar su buen estado de conservación. El recinto amurallado conserva una elevación notable en todo su trazado, y las estructuras constructivas más emblemáticas mantienen también su entidad. Solo las estancias que distribuyen el espacio interior presentan un mayor grado de degradación, lo que dificulta una correcta interpretación de su funcionalidad. Se accede a su interior por una puerta abierta en el extremo sur de la muralla oriental.
Una vez dentro, se puede comprobar cómo el espacio se distribuye en multitud de estructuras murarias. Los muros mejor conservados, que permiten comprender los espacios de habitación, se encuentran en la zona próxima al muro de cierre oriental. En el resto del recinto, el afloramiento de la roca, la cantidad de escombros o las acciones antrópicas negativas dificultan la observación de los restos.
Una vez dentro, se puede comprobar cómo el espacio se distribuye en multitud de estructuras murarias
En Saburella, sin embargo, destaca por encima de cualquier otro elemento la entidad del perímetro amurallado. Es a través de la lectura de las estructuras constructivas que le son solidarias, en concreto, dos torres situadas en los extremos norte y sur del perímetro, una tercera ubicada en la parte central del lienzo oeste y dos puertas de acceso, que puede comprenderse la planificación arquitectónica del conjunto.
El recinto presenta en planta un desarrollo irregular, perfectamente adaptado al relieve del cerro donde se alza. El muro perimetral tiene un grosor de entre 1,60 y 1,30 m, excepto en el lienzo meridional, donde su espesor es de 80 cm.
En los extremos norte y sur del recinto, separados por una distancia de cerca de 65 m, se abren las dos puertas de ingreso. La puerta sur por la que se accede al castillo conserva el jambaje izquierdo y las primeras dovelas de arranque del arco de cierre, mientras que la puerta norte, con una abertura de 2 m de ancho, presenta completo el arco rebajado compuesto por 12 dovelas y las bisagras.
Ambas puertas están defendidas por sendas torres circulares de idéntica fábrica, solidarias con la muralla, actúan propiamente como los ángulos norte y sur del recinto.

La torre pequeña del castillo de Saburella.
Mientras que la torre sur se encuentra derruida hasta el nivel de la cubierta de la planta baja, hasta la altura del dintel, la torre norte ha conservado su alzado original intacto de 9,5 m, dividido en planta baja, un piso y azotea superior o terraza. La planta inferior, de un diámetro interno de unos 3,5 m y a la que se accede por una puerta de unos 80 cm de ancho y rematada con un dintel plano, está cubierta por una falsa cúpula. La planta superior, con una puerta acabada en arco de medio punto y unos 70 cm de ancho, presenta una cubierta de cúpula rebajada.
A través de una abertura cuadrangular situada en el centro de la cubierta de este piso, se puede acceder a la terraza superior. Del tramo central de la muralla oeste sobresale una tercera torre de planta circular y un diámetro interno de 2,6 m, que también ha conservado completo su alzado y presenta una distribución similar a las anteriores: Planta baja, piso y terraza exterior, con puerta de dintel plano y falsa cúpula en la planta baja, y puerta acabada en arco de medio punto y cubierta con cúpula rebajada.
En este caso, sin embargo, todos los pisos se comunican internamente mediante una abertura central en las cubiertas. De este desarrollo arquitectónico del perímetro defensivo destaca la peculiaridad del aparejo constructivo.
Las torres angulares, así como buena parte del lienzo de muralla que las une por el lado occidental, presentan un paramento de grandes bloques de piedra caliza (70 x 120 cm) poco desbastados, si nos situamos en la parte superior de la torre sur podréis observar su tamaño y disposición.
Asimismo, en algunos puntos, sobre todo en el basamento exterior de la torre norte, la disposición de estos grandes bloques tiende a formar un almohadillado. Las características de este aparejo, del que no se conoce ningún otro ejemplo de uso en fortificaciones cercanas, han generado importantes divergencias interpretativas respecto a su cronología.
Atendiendo a sus paramentos constructivos y al desarrollo de su planta, se han formulado diversas hipótesis que defienden su origen tardo-romano, musulmán, así como dataciones del primer románico o de un periodo ya tardío, en el siglo XIII. Las escasas noticias históricas que ha generado esta fortificación han dificultado aún más establecer una datación unánime.
No obstante, consideramos que su construcción debe ser tardía, de finales del siglo XII o principios del siglo XIII, y relacionada, con toda seguridad, con los conflictos que en el vecino castillo de Selmella tuvieron lugar entre el monasterio de Santes Creus y los Cervelló.

Antes de llegar al castillo antiguamente había unas paredes de piedra para la defensa de los que querían llegar a él, posteriormente estas construcciones fueron utilizadas como palomar.
Historia
Son muy escasas las noticias documentales sobre esta fortaleza. Fue, como la mayoría de castillos de este sector, propiedad de la familia Cervelló, descendiente de Arnulf de Gurb, que había apresado el lugar. La primera referencia que tenemos sobre este castillo es del siglo XIII al testar Ramon Alemany de Cervelló en el año 1229, que dispuso que se edificara una capilla bajo el castillo de Saburella dedicada a san Miguel.
En 1380 vuelve a mencionarse este castillo en un documento otorgado por el rey Pedro III en el que este monarca pidió al alcalde general la restitución a los Cervelló de varios castillos que habían sido ocupados por la Corona, entre ellos el de Saburella.
El castillo, todavía está bastante bien conservado, está compuesto básicamente de dos torres bastante parecidas, situadas en el lado norte, una especie de bestorre, construida en el extremo sur, junto a uno de los accesos, y un recinto con una planta irregular, que cierra una superficie bastante amplia, en cuyo interior vemos numerosos restos de paredes que permiten adivinar.
La primera referencia que tenemos sobre este castillo es del siglo XIII
La torre más septentrional, situada junto a otra puerta, tiene una planta circular. Su diámetro interno es de 365 cm y el grosor de los muros, de pie plano. Portilla que mide 155 cm de alto por 80 de ancho. Además de la puerta, acabada con un dintel plano, hay también, a su lado, una aspillera. 23 cm.
El hueco de la puerta, acabada por un arco de medio punto formado por 4 dovelas, tiene una anchura de 70 cm. Más hacia el sur hay otra torre que, a pesar de lo que pueda parecer a primera vista, tiene unas características muy parecidas a las de la torre precedente. Quizás varían un poco los tamaños (tiene un ancho interno de 2,6 my un grosor de las paredes de 1,8 m), pero su organización interna es igual: cámara inferior cubierta con una falsa cúpula, a la que se puede acceder por una portezuela, y cámara superior con una cúpula rebajada y con una puerta dovell.
La torre del ángulo sur del recinto, actualmente bastante dañada, debía proteger una entrada que había en este sector meridional. En el interior es circular y en el exterior, la banda que se orienta hacia fuera del recinto es también redonda, mientras que la que mira hacia el interior es recta. Su diámetro interno es de 3,1 m. y el grosor de los muros de 1,7 a 2,1 m.
El recinto tiene una longitud, de norte a sur, de unos 55 m. y una anchura en el centro de unos 30 m. La muralla tiene un grosor en el extremo norte de 160 cm y en el lado oeste de unos 130 o 145 cm; por el contrario, el muro este sólo mide unos 80 cm de espesor.

La torre mayor del castillo de Saburella.
Entre las dos torres se encuentra un portal, con un arco formado por 12 dovelas; se ven aún, incluso, a los quicios. En el lado sur, junto a la torre de ángulo meridional, parece haber otra puerta, de la que se adivina el arranque de un arco; por desgracia, últimamente, ha sido destruido todo este sector, al entrar dentro del recinto amurallado una máquina excavadora.
A lo largo de la muralla oriental, transversalmente en el muro, hay una serie de paredes que hacen pensar en la existencia en este sector de varias dependencias adosadas a la muralla perimetral (al menos seis), con unas medidas de, por ejemplo, 4 m por 6 m. Los sillares de estas torres y de buena parte de la muralla son bastante grandes. En la torre norte miden 30 cm de alto por 70 cm de largo y por 90 cm de profundidad. En la cara externa de torre de ángulo, pueden llegar a medir 65 cm por 120 cm.
Estas medidas y el hecho de que, por ejemplo, en la cara externa de la torre septentrional, las piedras estén mal terminadas, de tal modo que parece que haya un acolchado, ha hecho pensar en un origen bastante antiguo de este castillo. Cabañero (1987, págs. 100 y 110) lo data hacia el año 1000 y señala las características de su aparato constructivo, incluso, en el ámbito de hipótesis de trabajo, quisiera ver un origen musulmán.
Sin embargo, queremos llamar la atención sobre la homogeneidad del conjunto de la construcción y sobre sus mismas características constructivas, que hacen creer, más bien, que se trata de un castillo ya tardío, en la época que estudiamos, seguramente del siglo XII o incluso del XIII.
Es cierto que el aparato acolchado existió en el mundo musulmán (nosotros, con muchas dudas, proponemos una datación anterior a la conquista cristiana, por ejemplo, del castillo de Grialó, en el Noguera); sin embargo, en general, este tipo de sillares de tradición clásica, en el Occidente europeo no se recuperaron hasta el siglo XIII.
Las pocas noticias históricas que ha generado esta fortificación han hecho más difícil establecer una datación unánime, sin embargo pensamos que es construcción tardía, al paso del siglo XII al siglo XIII y relacionada con los conflictos que en el vecino castillo de Selmella tuvieron lugar entre el monasterio de Santas Creus y los Cervello.

En mitad de la torre se sitúa esta puerta que para acceder a ella había que subir por una cuerda.
San Miguel del castillo de Saburella
La capilla de la fortaleza
Esta iglesia era la capilla del castillo de Saburella, y su historia es bastante desconocida. La única noticia que tenemos es del año 1229 y la proporciona el testamento de Ramón Alemany I de Cervelló, señor del término. En este documento, Ramon Alemany dispone que se construya una capilla en honor a san Miguel bajo el castillo de Saburella, y como dotación cede a la nueva iglesia su dominicatura de Saburella y el diezmo que recibe de los hombres de este sitio. También establece que el cura encargado del culto disponga de casas en el castillo. Desgraciadamente no se conocen otras referencias históricas de esta capilla, hoy desaparecida.
Descubriendo los castillos de Selmella y Saburella

Vista del castillo y sus alrededores.
Para llegar a los castillos de Selmella y Saburella debemos dirigirnos hasta la población del Pont d'Armentera, en el Alt Camp. Justo a la salida del pueblo, en dirección a Querol por la C-37 y antes de cruzar el río Gaià, nos encontraremos con un cruce a la izquierda que está indicado con el cartel de Selmella.
Lo curioso es que esto no es del todo correcto, ya que la carretera termina poco antes de llegar a Saburella y si queremos llegar a Selmella deberemos tomar un camino a la izquierda en la Masía Cal Figueres.
La carretera es de las más estrechas que podemos encontrar en nuestro territorio, quién sabe si la más estrecha, y a medida que avanzamos cada vez se estrecha más, hasta llegar a tan sólo tres metros de ancho.
La carretera es de las más estrechas que podemos encontrar en nuestro territorio, quién sabe si la más estrecha
Al mismo tiempo que se estrecha, también hace una considerable subida, partimos de los 360 metros del Pont d'Armentera y pronto llegamos a los 460 de Can Cagall.
Esto nos permite disfrutar de unas cautivadoras vistas sobre esta interesante villa del Alt Camp. Justamente Can Cagall es el primer lugar que nos encontramos en nuestro trayecto. Se trata de una masía formada por una vivienda y una capilla anexa de estructura románica.
También son frecuentes en el recorrido las famosas barracas de piedra seca, que nos podemos encontrar por toda la comarca del Alt Camp.

Aquí se puede apreciar mejor que la puerta está a media altura, en la que era necesario acceder al castillo a través de una cuerda.
El camino es poco aconsejable para vehículos que no sean todo terreno. La subida es considerable, ya que comienza a 570 metros y el castillo de Selmella está a 826 metros. El pueblo y el castillo quedan a la derecha del camino y un cartel que nos señala la iglesia de Sant Llorenç debe hacernos parar para subir a pie hasta el castillo. Las vistas desde este lugar sobre todo el Campo son magníficas y la sensación de soledad es extrema.
El castillo de Selmella es un excelente castillo roquero en escombros desde el siglo XIX. Desde este punto podemos disfrutar de unas espléndidas vistas sobre el Camp de Tarragona y más allá. Justo debajo del castillo están los restos del antiguo pueblo y de la iglesia de Sant Llorenç.
En cuanto al pueblo, en su momento de máximo esplendor llegó a contar con 189 habitantes en 1830, ya partir de ese momento fue menguando hasta su desaparición. Hoy en día sólo podemos ver algo más de media docena de casas sin techo y llenas de hierba.
El castillo ya está documentado en el año 990 y es atribuido a la familia Cervelló. Forma parte de los castillos que encontramos en el Camp y que sirvieron para asentamientos cristianos durante la época de la Reconquista. Pese a la cercanía, es curioso que desde aquí no podemos ver nuestro próximo destino, Saburella.

Vista de las dos torres de Saburella.
Dejemos, pues, Selmella para ir hacia Saburella, no sin hacer constantes miradas hacia atrás para contemplar el castillo que hemos dejado a nuestra espalda y que ofrece excelentes oportunidades para tomar bonitas fotografías.
Después de un ratito por encima de la cordillera empezamos a bajar hacia el Castillo de Saburella situado a tan sólo 683 metros de altura. Está en lo alto de una pequeña colina redondeada cerca del torrente de Comadevaques. Del castillo destacan las tres torres cilíndricas, en especial la del homenaje, que está prácticamente entera, y que se puede divisar desde lejos.
A diferencia de Selmella, en Saburella no encontramos ningún núcleo de población adosado al castillo, ni siquiera ninguna iglesia, aunque si hay documentada una capilla dedicada a Sant Miquel de la que hoy no podemos encontrar restos.
El castillo de Saburella lo encontramos documentado por primera vez en 1229, año del inicio de la conquista de Mallorca, por tanto, podríamos decir que ya no forma parte de los castillos de la Reconquista. Aunque no nos hayamos dado cuenta, hemos cambiado de término, porque Saburella ya está dentro del término de Querol, y no del Pont de rmentera como ocurre en el caso de Selmella.
Una vez hecha la visita, debemos continuar bajando para tomar la carretera TV-2141 que debe llevar hasta el Pont d'Armentera. En un primer momento nos encontraremos con una carretera de tierra, aunque al poco aparece el asfalto para hacernos más cómodo el regreso.

En la parte baja del castillo hay una defensa del castillo, también fueron utilizadas como palomar.
Enlaces de interés
1https://www.enciclopedia.cat/catalunya-romanica/castell-de-saburella-querol
2https://www.castellscatalans.cat/imatges/saburella.pdf
3https://www.elvallenc.cat/opinio/48144/opinio-ruben-clua-el-drac-de-saburella
4https://reusdigital.cat/noticies/descobrim-els-castells-de-selmella-i-saburella
5https://www.castellscatalans.cat/imatges/saburella.pdf

Masía de Can Mandil esta situada cerca debajo del castillo de Saburella en la zona más baja.
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