El milagro de la tierra quemada, ¿cómo se regenera un bosque después de un incendio?

Las Fotos de los Lectores 

Las marcas en los árboles de un siniestro de 2003, ejemplo de que la flora puede sobrevivir tras un fuego

Ampliar Troncos quemados en el incendio de Sant Llorenç 2003.

Troncos quemados en el incendio de Sant Llorenç, 2003. 

Narcís Serrat

“El 10 de agosto de 2003 es un día marcado en negro en nuestra casa”. Unas 4.558 hectáreas quemadas, 500 personas evacuadas y cinco vidas perdidas por asfixia. Narcís Serrat recuerda así la tragedia del incendio forestal en Sant Llorenç Savall hace 22 años.

Las fotos tomadas por Serrat ahora muestran los vestigios del incendio de 2003 en unos árboles que todavía crecen en el parque. Aunque la tragedia no se puede olvidar, este bosque regenerado es el ejemplo de cómo la flora puede renacer y sobrevivir en tierra quemada. Pero, ¿qué proceso se sigue para conseguirlo? Lo explicamos en este reportaje en Las fotos de los lectores de La Vanguardia.

Ampliar Vestigios del incendio de Sant Llorenç 2003.

Vestigios del incendio de Sant Llorenç 2003. 

Narcís Serrat

Narcís es voluntario forestal; ya lo era cuando las llamas arrasaron 1.700 hectáreas del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i Serra de l'Obac. Aunque él estaba fuera cuando empezó el incendio, recuerda a su vuelta el paisaje calcinado.

Hoy vuelve a pasear por los mismos caminos, antes desolados. Ahora la única evidencia de la catástrofe son algunas cortezas negras, como las de las fotos, y los pinos blancos, más bajos que los árboles que sobrevivieron a las llamas.

Los incendios forestales son una amenaza familiar para España. Se registran unos 17.000 siniestros anualmente, de acuerdo con los datos de Protección Civil, y aunque la mayoría son extinguidos antes de alcanzar una hectárea, el recuento total equivale a 114.000 ha de masa forestal dañada. Pero no todo está perdido en el fuego.

En España se registran 17.000 siniestros anualmente, unas 114.000 hectáreas de masa forestal dañada

En el caso del Parque Natural de Sant Llorenç, el retorno del verde y la rehabilitación se han conseguido a través de la regeneración natural y la intervención humana. Lluís Coll, catedrático de la Universidad de Lleida, forma parte del Departamento de Ciencia e Ingeniería Forestal y Agraria y nos explica cómo se recupera la masa forestal después de un incendio.

Ampliar Corteza de pino quemada en el incendio de 2003.

Corteza de pino quemada en el incendio de 2003. 

Narcís Serrat

Para empezar, Coll recuerda que hay una diferencia entre la regeneración y la repoblación. La primera es la forma natural que tiene el bosque de recuperarse: por ejemplo, cuando el pino arde, el calor hace que las piñas se abran, y así siembran las semillas por el suelo, que después germinan. La segunda acción es cuando los humanos intervienen para regenerar de forma artificial la zona. Pero, justamente “el bosque mediterráneo tiene bastante capacidad de regeneración, es muy resiliente a los incendios”.

Lo secunda Anna Sanitjas, ingeniera forestal y jefa de la Oficina Técnica Municipal de Prevención de Incendios Forestales y Desarrollo Agrario de la Diputació de Barcelona: “Vivimos en la costa mediterránea, aquí siempre ha habido y habrá incendios. Nuestros bosques están muy acostumbrados”. 

Sanitjas recuerda que la Oficina de Prevención de Incendios Forestales lleva 29 años en funcionamiento, casi treinta años en los que el equipo ha ido creciendo, mejorando su organización y ayudando de forma más efectiva a preservar los bosques catalanes.

¿Otro peligro?

El catedrático y la ingeniera coinciden; los bosques mediterráneos tienen una gran capacidad de regeneración. Pero a pesar de reconocer su fortaleza, advierten sobre otro peligro que enfrentan los bosques quemados. Cuando un paisaje se reduce a cenizas, es descorazonador para las personas que viven cerca o que han paseado por la zona. Sin embargo, no hay que precipitarse y emprender acciones, como ponerse a plantar árboles, justo después del incendio.

“Un incendio deja un aspecto desolador, pero a veces, la gente hace campañas que, desde el punto de vista ecológico, no son necesarias” y pueden resultar incluso inútiles. Coll recuerda que, ya sea una campaña independiente o un proyecto a gran escala, la repoblación siempre tiene que ir tutelada por un asesor, técnico o ingeniero medioambiental que supervise.

A veces la gente hace campañas que, desde el punto de vista ecológico, no son necesarias

Lluís CollCatedrático de la Universidad de Lleida

De hecho, Sanitjas explica que la mayoría de veces el equipo de técnicos prefiere intervenir lo menos posible, y más que replantar o repoblar la zona, aconsejan acompañar al bosque mientras se regenera autónomamente.

Los pasos para recuperar los espacios verdes

El primer paso es evaluar dónde hay necesidad de restaurar, ya que, como hemos mencionado anteriormente, hay zonas del bosque que tienen capacidad de regenerarse por sí mismas. Es aquí cuando se toman las decisiones sobre qué se deja en manos de la naturaleza y hasta dónde interviene la figura humana. 

El segundo paso es el trabajo de escoger qué especies se plantarán en el bosque, teniendo en cuenta cuáles son las mejores para la zona y aprovechando la oportunidad para diversificar, plantaciones de enriquecimiento, define Sanitjas.

A continuación se prepara el terreno, se planta y, por último, queda esperar y hacer un seguimiento del éxito de la actuación.

Ampliar Troncos quemados en el incendio de Sant Llorenç 2003.

Troncos quemados en el incendio de Sant Llorenç 2003. 

Narcís Serrat

Si no se siguen estos pasos o no hay un experto que aconseje cómo proceder, los esfuerzos que se hagan por devolver la vida al bosque pueden resultar nulos. Sanitjas, sin embargo, entiende que las intenciones de los ciudadanos son siempre constructivas “después de semejante catástrofe, todos quieren hacer alguna cosa”, ayudar de alguna manera.

Después de semejante catástrofe, todos quieren hacer algo

Anna SanitjasJefa de la Oficina Técnica Municipal de Prevención de Incendios Forestales y Desarrollo Agrario

Las fotos de Narcís tienen una doble lectura. A primera vista se ve la tragedia teñida en el negro del tronco, en la corteza dañada. Pero estos son los árboles que sobrevivieron a las llamas, y aunque su vestidura quede marcada, sus raíces continúan creciendo bajo tierra, sus ramas sobresaliendo por encima de los nuevos pinos. Aunque da miedo ver el paisaje calcinado, a veces hay que esperar y recordar que hay futuro incluso en tierra quemada.

Lee también ■ ¿CÓMO PUEDO PARTICIPAR EN LA COMUNIDAD DE LA VANGUARDIA?

¡Participa! 

¿Quieres mostrar tus fotografías?

Los interesados en participar en Las Fotos de los Lectores tan solo deben escribir un email a la dirección de correo de nuestra sección de Participación ([email protected]) adjuntando la fotografía, explicando detalles de cómo y dónde fue tomada y aportando los datos del autor para la firma de la imagen. Es importante indicar en el asunto del correo: ´Fotos de los Lectores´.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...