La influencia de Francia en Goya

Lectores Expertos

A nivel pictórico fue artista de cámara de Carlos III y Carlos IV, ambos afrancesados; fue pintor real con José Bonaparte y vivió los trágicos momentos de la invasión francesa, además de exiliarse a Burdeos, donde murió

Vertical

Retrato del pintor Francisco de Goya (1826), realizado por Vicente López.

Dominio público

* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia

La relación de Francia con Francisco de Goya (1746 - 1828) es muy estrecha a nivel pictórico siendo pintor de cámara de Carlos III y Carlos IV, ambos afrancesados. Siguió como pintor real con José Bonaparte y vivió los trágicos momentos de la invasión francesa. Decidió exiliarse a Burdeos con el absolutismo de Fernando VII y allí pasó los últimos años de su vida.

El primer viaje de Goya a Madrid se debe indirectamente a la influencia cultural de Francia. A imitación de París los borbones españoles fundan las Reales Academias y la Academia de San Fernando es instituida en 1751.

Goya intenta conseguir una beca para cursar estudios en la Academia San Fernando, pero fracasa en dos ocasiones. Se había formado pictóricamente en Zaragoza don Luzán y Bayeu.

Capricho nº 25: Si quebró el cántaro de Goya, serie Los Caprichos.

Capricho nº 25: Si quebró el cántaro de Goya, serie Los Caprichos.

Dominio Público

Se decide por la aventura y viaja a Italia, siguiendo su formación. Vuelve a Zaragoza. Regresa a Madrid y apoyado por Bayeu se instala como pintor de Carlos III y Carlos IV ambos afrancesados. Retrata al embajador francés que viene a tratar con Godoy. Gracias a los “vientos de libertad” de aquella época se le aprueban en 1806 los Caprichos y otras obras de temas sociales.

En 1808 hay invasión de tropas francesas. El Motín de Aranjuez del 17 de marzo de 1808 supone que Carlos IV debe abdicar en su hijo Fernando VII y que se convierta en nuevo rey. La salida de los familiares de Carlos IV de Madrid causa el levantamiento popular del dos de mayo.

Goya pinta Los Desastres de la Guerra. Los amigos ilustrados siguen la ideología de los invasores pero no aceptan la fuerza de las armas. En lugar de la deseada paz universal hay una cruel guerra.

La situación política pasa su factura. José Bonaparte le concede la Orden de España. Por otra parte Goya, Maella y Napoli son elegidos para seleccionar los cuadros españoles que han de enriquecer los museos de París. En 1812, Goya pinta al general inglés Wellington.

Cuando José Bonaparte se va de Madrid en 1813, Goya borra el retrato que le había hecho en la Alegoría de Madrid. En 1814 pinta aunque tardíamente El dos de mayo y El tres de mayo.

El levantamiento de Rafael de Riego en 1820 le causa júbilo iniciándose El Trienio Liberal en el que España estuvo regida por una monarquía constitucional. No le emociona la llegada de los 100.000 hijos de San Luis que devuelven a Fernando VII a sus poderes absolutos, que es cuando su paisano José Duaso y Latre le esconde en su casa durante unos meses.

José Duaso y Latre por Francisco de Goya, 1824. Sevilla, Museo de Bellas Artes de Sevilla. Inscripción autógrafa: «D. José Duazo por Goya de/78 años».

José Duaso y Latre por Francisco de Goya, 1824. Sevilla, Museo de Bellas Artes de Sevilla. Inscripción autógrafa: «D. José Duazo por Goya de/78 años».

Dominio Público

Goya anciano, sale del escondite y pide permiso al rey para tomas aguas termales en Plombières-les- Bains en la región de Lorena prescritas por el Doctor Arrieta. Llega a Burdeos y viaja a París un par de semanas.

Vuelve a Burdeos donde le gusta la ciudad el campo, el clima, la comida y la libertad. Allí están Moratín, Silvela, Muguiro, Brugada, Pío de Molina. Conoce al impresor Gaulón y al al coleccionista Galos. En 1826 vuelve a Madrid para gestionar su jubilación. Vicente López le pinta un retrato por orden de Fernando VII.

El final en Burdeos

Vuelve a Burdeos con sus amigos, su familia adoptiva y frecuenta la chocolatería de Braulio Poc. Entre 1824 y 1828 dedica su atención a temas de la ciudad como Nuevos caprichos, con mayor sutileza y atención a la sátira social; Toros de Burdeos, en el taller de Gaulon, que son una prolongación de La Tauromaquia de Madrid; Desastres de la guerra, que continúan en dibujos inspirados en recuerdos y relatos de amigos exiliados en Burdeos; Evocación de rostros y La Lechera.

El rostro de La Lechera podría ser el de Leocadia y es considerado por algunos críticos como su testamento artístico. Los amigos describen a Goya en esta etapa con múltiples facetas y curiosidad insaciable. “sorprenderse y extrañarse, es comenzar a comprender”, dijo Ortega y Gasset.

'Goya atentido por su médico Arrieta'.

'Goya atentido por su médico Arrieta'.

Dominio Público

En Burdeos, Goya se adapta a las circunstancias de la nueva vida y se encuentra feliz y espontáneo con buenas relaciones sociales y narrador de insólitos acontecimientos bordeleses.

Realizó un total de 123 dibujos conocidos y fueron catalogados por Pierre Gassier, Albums de Bordeaux a la pierre noire, de papel vergégris verdoso y fabricación Hill.

Los dibujos reflejan la preocupación de Goya y la personalidad de aquellos que le rodearon hasta su muerte. Son importante testimonio para la comprensión de las realidades que marcaron su vida, la evolución de su arte y constituye en la vida del artista una unidad integral.

El título dado por Lafond, Nuevos caprichos de Goya, se justifica tanto más cuanto que al igual que se quiso hallar en los Caprichos editados en 1799 unas claves en estos dibujos de Burdeos.

Según Gudiol, la obra más importante de Burdeos son las planchas de Los toros de Burdeos: Mariano Ceballos el indio, Cogida de un picador, Diversión de España y La plaza partida.

Los retratos de Bautista Muguiro (1827 ) y Pío Molina (1828) registran los últimos avances en el colorido magistral que culmina en La lechera de Burdeos.

Obra cumbre, 'La lechera de Burdeos'

La lechera de Burdeos.

La lechera de Burdeos.

Dominio Público

Una de la mejores y maduras obras de Goya. Representa la imagen de una joven lechera con delantal, pañoleta sobre los hombros y pañuelo que le sujeta el cabello y con un cántaro de leche. Parece que va sentada sobre una mula.

Se ha descrito este momento artístico de Goya como una cierta reconciliación con la vida, una nueva juventud. Aparecen nuevos toques de color que preludian el impresionismo.

El romanticismo ya campaba por Europa y Goya se adhiere pictóricamente con pinceladas largas y fluctuantes, desplegando su absoluta libertad, audacia y optimismo.

Por este cuadro se le ha considerado el padre del romanticismo, Goya alcanza con La lechera de Burdeos un particular y eterno esplendor.

En Burdeos muere un 16 de marzo de 1828 a los 82 años. Falta la cabeza de su cuerpo. El cerebro pudo ser robado por un frenólogo, quizá el Dr Gall.

Lee también ■ ¿CÓMO PUEDO PARTICIPAR EN LA COMUNIDAD DE LA VANGUARDIA?

¡Participa!

¿Quieres compartir tus conocimientos?

Si tienen interés en participar en Lectores Expertos pueden escribir un email a la dirección de correo de nuestra sección de Participación ([email protected]) adjuntando sus datos biográficos y el texto que proponen para su publicación.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...