“Las votaciones se pueden ganar o perder, pero este Gobierno no está dispuesto a que la mayoría social pierda sus derechos”, ha justificado Pedro Sánchez en la comparecencia que ha protagonizado este martes en la Moncloa tras lograr un pacto en el último minuto con Carles Puigdemont que salva su agenda social y descongela además las negociaciones entre el PSOE y Junts per Catalunya.
Tras “una larga negociación” con Junts, y también con el resto de los grupos parlamentarios de la mayoría de la investidura, Sánchez ha celebrado que el Consejo de Ministros haya aprobado este martes un nuevo “decreto social”, con hasta 29 medidas como la revalorización de las pensiones, las ayudas al transporte y a los afectados por la dana. Este nuevo decreto, que se publicará mañana en el Boletín Oficial del Estado y a continuación entrará en vigor, ya cuenta con el apoyo de una mayoría parlamentaria, según ha asegurado el presidente del Gobierno. En el plazo máximo de un mes, se someterá a su convalidación en el Congreso. La subida de las pensiones para 12 millones de jubilados queda en todo caso así garantizada.
El decreto reflotado hoy por el Ejecutivo también incluye las medidas para evitar los desahucios de los sectores más desfavorecidos incorporadas en la iniciativa inicial, a las que no estaban dispuestos a renunciar Sumar o Podemos, y para sumar el apoyo de Junts se han añadido nuevas garantías para los propietarios y los inquilinos, ha anunciado Sánchez.
Sánchez ha optado finalmente por trocear el decreto ómnibus que el PP, Vox y Junts tumbaron el pasado miércoles en el Congreso, pese a sus iniciales resistencias, de forma que las medidas económicas y tributarias –como las ayudas al sector electrointensivo y al coche eléctrico, o las entregas a cuenta a las comunidades autónomas- se incluirán en otro próximo decreto que ha asegurado que ya está negociando el Gobierno con los grupos parlamentarios para lograr su aprobación.
El jefe del Ejecutivo, en el acuerdo sellado con Puigdemont, ha asumido aceptar la tramitación de la proposición no de ley de Junts para que se someta a una cuestión de confianza, una iniciativa que quedó en suspenso en la Mesa del Congreso. Pero la iniciativa será reformulada por Junts, según ha destacado Sánchez, para que se reconozca que es una prerrogativa exclusiva del presidente del Gobierno, según dicta la Constitución. El pacto despeja la calificación de la Mesa para su posible debate en el pleno del Congreso. Sánchez, en todo caso, ha insistido en que “no ve necesidad” de someterse efectivamente a una cuestión de confianza.
Sánchez se ha felicitado por el nuevo pacto in extremis con Junts, y ha recalcado que “este es el Gobierno de los acuerdos”. “Diálogo, negociación y acuerdo son la seña de identidad de mis gobiernos”, ha resaltado. Si bien, no ha querido embalarse ante la posibilidad de que la reapertura de las negociaciones con Junts pueda encarrilar unos nuevos presupuestos generales del Estado para este 2025: “Partido a partido”, ha recetado.
“El ruido de la democracia puede ser incómodo, pero siempre será mejor que el silencio de las autocracias”, alega Sánchez
“No damos un partido por perdido, sudamos la camiseta hasta el final. Y al final, las cosas salen”, ha celebrado Sánchez tras el nuevo acuerdo con la formación de Puigdemont. Y ha vuelto a reconocer las dificultades de gobernar en minoría parlamentaria. Pero ha advertido: “El ruido de la democracia puede ser incómodo, pero siempre será mejor que el silencio de las autocracias”.
A renglón seguido, el líder socialista ha vuelto a dirigir todo el foco de las críticas contra el Partido Popular y la ultraderecha de Vox, y ha denunciado sus “manipulaciones y mentiras” y una “estrategia dañina” que ha asegurado que perjudica al conjunto de la ciudadanía: “Lejos de afectar al Gobierno de coalición progresista, le hacen más fuerte”. Sánchez ha advertido así al PP y Vox que voten si quieren también en contra de su nuevo decreto socia, “pero no engañen a la gente ni creen angustia en la ciudadanía”. La revalorización de las pensiones, y otras medidas del escudo social, están salvadas.