A la quinta ha ido la vencida, aunque no ha obtenido más que silencio. La juez Inmaculada Igelsias, que investiga al empresario —y comisionista— Alberto González Amador por la presunta comisión de dos delitos fiscales y uno de falsedad documental ha logrado sentarlo ante ella, tras cuatro intentos frustarados. Sin embargo, el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se ha acogido a su derecho a no declarar, después de intentar aplazar, de nuevo, su comparecencia, según fuentes jurídicas.
González Amador, a su llegada a los juzgados (Dani Duch)
La estrategia de la defensa de González Amador pasaba por posponer la declaración hasta que la Audiencia Provincial de Madrid —que se reunió el pasado miércoles para deliberar— notifique si amplía la investigación por otros delitos: el de administración desleal y corrupción en los negocios. Pero la instructora no ha aceedido a la pretensión de los abogados, defendiendo que se trata de piezas separadas.
El novio de Ayuso ha entrado en los juzgados por la puerta trasera y luciendo nuevo look
Al filo de las 10:00 horas, González Amador ha entrado por la parte trasera de los juzgados de Plaza Castilla con un aspecto distinto a la última vez que acudió a sede judicial, el pasado mes de julio en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid con el pelo muy corto. Sin detenerse ante los medios de comunicación, ha accedido a dependencias judiciales, donde ha permanecido conversando con sus dos letrados hasta que la instructora les ha emplazado a pasar a la sala. Y es ahí, donde la defensa ha propuesto aplazar la declaración en la causa que lleva dilatándose 11 meses desde su apertura.
La pieza principal se centra en los supuestos indicios delictivos sobre hechos relativos al Impuesto de Sociedades correspondientes a los ejercicios de los años 2020 y 2021 y de un presunto delito de falsedad en documento mercantil. Presuntamente se aportaron unas facturas que no se corresponden con servicios realmente prestados y aportados con la finalidad de minorar la cuota tributaria a satisfacer.
En el auto de apertura de diligencias, la juez razonaba que supuestamente y “como consecuencia de estas conductas defraudatorias, el contribuyente ha dejado de ingresar a la Hacienda Pública estatal por el Impuesto de Sociedades de 2020 una cuota de 155.000 euros y por el impuesto de sociedades de 2021, una cuota de 195.951 euros”.
El novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, a su llegada a los tribunales
Fuentes próximas a la declaración explican que González Amador ha explicado a la instructora que es el primero que quería haber declarado porque no pretende que la investigación se siga dilatando, pero sus abogados le han recomendado no declarar hasta que se conozca la decisión de la Audiencia Provincial.
Tras negarse a declarar el empresario ha salido esta vez por la puerta principal de los juzgados de manera muy atropellada. El novio de la presidenta madrileña se ha chocado en la cara con una cámara de televisión. Sin hacer declaraciones ante la prensa, ha cogido un taxi tocándose la frente, visiblemente dolido por el impacto con la cámara.
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Tras el turno de González Amador otros tres investigados en la causa, que prestaron presuntamente sus sociedades para la falsificación de documentos, también se han negado a declarar. Fuentes próximas a la investigación avanzan que la instructora podría decidir de inmedianto si sigue practicando diligencias o proponer el envío a juicio del caso.
