Ninguno de los cortafuegos desplegados por Isabel Díaz Ayuso, el gobierno regional que preside y el PP de Madrid tras la imputación de Alberto González Amador por dos nuevos delitos -ya van cuatro- han funcionado. Así que el creciente currículum judicial de la pareja de la presidenta de la Comunidad ha marcado el pleno de este jueves en el parlamento autonómico madrileño en el que Más Madrid y PSOE han vuelto a cargar por “los chanchullos” realizados durante la pandemia.
Más Madrid considera que Ayuso está “acorralada” y su portavoz, Manuela Bergerot, ha ironizado con que “en su ático -en el que vive con González Amador- hay un calendario, que debe ser un calendario judicial donde tienen marcado el 10 de abril en rojos”, por la fecha fijada por la jueza para la próxima declaración del novio de la presidenta madrileña por corrupción en los negocios y administración desleal.
“Ya no solo vive usted con un delincuente fiscal y un defraudador, ahora también vive con un imputado por corrupción. (...) Está usted entrando en la historia del Partido Popular por todo lo alto. Así que lo único que puedo decirle es que lo disfrute mientras pueda”, ha sentenciado la líder de la oposición.
El PSOE también ha ido en la misma línea, acusando a la presidenta regional y su pareja de “llevárselo crudo” con sus contratos sanitarios en lo peor de la pandemia. “Mientras su novio hacía chanchullos para que usted pudiera pasar de un pisito en Malasaña a un aticazo en Chamberí, se aplicaron 7.291 veces los protocolos de la vergüenza”, ha señalado Mar Espinar.
Para la portavoz socialista “Ayuso y los suyos confunde tres cosas: la transparencia con la visibilidad, la familia con los negocios y la codicia con la ambición”. (...) “A la vista está que con una mentira se puede llevar muy lejos, pero le aseguro que no hay camino de vuelta. La única salida que le queda es pedir perdón y dimitir. Por ese orden”, le ha reclamado.
Los negocios de González Amador con el grupo Quirón y la cifra de 7.291 muertos en las residencias madrileñas de la pandemia irritan al PP madrileño que lleva varias semanas tratando de escapar de ambas cosas aunque, para ello, prefiere cargar contra el PSOE por asuntos del Gobierno central en lugar de emplear un argumentario técnico, como le pide la oposición para contrastar cuál es el número real de víctimas en los centros de mayores de la región.
“Si tuviéramos que hablar de política, le recuerdo: les triplico en las urnas”, se ha justificado Ayuso en sus réplicas para directamente apuntar a los casos judicializados en el entorno del PSOE y de Pedro Sánchez. Denunciando por ejemplo que el exministro José Luis Ábalos “ha explotado sexualmente a chicas jóvenes” o que la mujer y el hermano del presidente del Gobierno recibieron distintos tratos de favor.
“Tápense un poco”, ha dicho Díaz Ayuso, quien ha asegurado que, “en circunstancias normales”, el Gobierno socialista habría dimitido. No obstante, sobre la dimisión que a ella le reclama la oposición ha pasado de puntillas. Después de defender desde un atril con el logo presidencial a González Amador, y de poner a buena parte de su Gobierno a proteger a su pareja, hoy ha insistido en su cambio de guión asegurando que ella no tiene “nada que ver” con una investigación judicial que se refiere a “los negocios de un particular”.

