El pleno del Parlament de Catalunya dio luz verde este jueves a una moción del Partido Popular sobre las políticas contra las ocupaciones delincuenciales de viviendas. Uno de los aspectos aprobados de dicho texto insta al Gobierno a “estudiar y facilitar la aprobación” de cambios legislativos para poder desalojar en 24 horas un inmueble ocupado. Este punto ha contado con el apoyo del PSC, Junts, Vox y Aliança Catalana; mientras que Esquerra Republicana, los Comuns y la CUP han votado en contra.
En este sentido, la moción también reclama que el Ejecutivo “permita la tramitación parlamentaria y dé apoyo a las proposiciones de ley en trámite en el Congreso de los Diputados” que hay referentes a esta cuestión, como la reforma del Código Penal y de la ley de Enjuiciamiento Criminal. Ambas buscan “garantizar el desalojo de un inmueble ocupado en un máximo de 24 horas”.
La moción plantea “desplegar” la ley de eficiencia de la justicia para que “permita tramitar como juicios rápidos el enjuiciamiento de los delitos referentes a la ocupación ilegal”. Por otro lado, los mismos grupos (PSC, Junts, PP, Vox y Aliança Catalana) votaron favorablemente a instar al Govern de la Generalitat a “dar una respuesta firme al fenómeno de la ocupación ilegal de viviendas”.
Entre las medidas propuestas, el texto de los populares solicita “incrementar la seguridad jurídica de propietarios, comunidades de propietarios y pequeños arrendatarios” para que puedan “recuperar su vivienda de manera rápida”, “mejorar la actuación de la Generalitat ante las denuncias por ocupaciones ilegales” o “agilizar la respuesta de la administración cuando la ocupación proviene de mafias que persigan beneficios económicos con actuaciones y actividades ilegales”.
El aspecto que concitó más consenso fue el refuerzo de la protección social que otorga la Generalitat a través de los ayuntamientos ante las ocupaciones por motivos sociales o económicos y poder “buscar soluciones para las familias” en estas situaciones “mediante el parque público de viviendas”. Este punto fue aprobado por el PSC, Junts, Esquerra, el PP y los Comuns; Vox y Aliança se abstuvieron y la CUP votó en contra.
Los republicanos reprocharon al PP que muchas de las propuestas sean “políticas para beneficiar a los poderosos”, mientras que los Comuns criticaron que se trataba de una “moción del miedo”, algo que compartió la CUP.