La Generalitat de Catalunya ha anunciado el cierre inmediato de su oficina comercial en Tel Aviv tras llegar a un acuerdo con los Comunes, según ha podido conocer La Vanguardia. El Govern que preside Salvador Illa ha decidido adoptar una decisión simbólica pero muy significativa como consecuencia de la situación humanitaria que se vive en Gaza: eliminar la única oficina exterior de Catalunya en Israel, que correspondía a Acció, la Agència per la Competitivitat de l'Empresa, inaugurada hace 10 años, en julio de 2015, durante el gobierno de Artur Mas.
El anuncio del cierre se ha oficializado este miércoles a primera hora de la mañana en una reunión entre el conseller de la Presidència, Albert Dalmau, y la líder de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, justo antes del inicio del pleno en el Parlament. El cierre de la oficina se hará efectivo en las próximas horas y llega después de que el conseller de Empresa i Treball, Miquel Sàmper, defendiera el pasado 9 de abril en el Parlament el mantenimiento la oficina de Tel Aviv abierta: “Cerrarla no se ajusta a lo que necesitamos”, justificó entonces.
El cierre de esta oficina es un empeño de los ecosocialistas, socios de investidura del president Illa, que ya habían lanzado esta iniciativa durante la campaña electoral. Los últimos acontecimientos en la franja de Gaza, donde azota la hambruna, y el anuncio de Israel de iniciar una invasión total en el territorio han precipitado la decisión del Ejecutivo catalán, que además se ha visto favorecida por el anuncio de la Unión Europea de revisar el acuerdo de asociación con Israel por las dudas sobre el cumplimiento de los derechos humanos.
Los últimos acontecimientos en la franja, donde azota la hambruna, y el anuncio de Israel de iniciar una invasión total han precipitado la decisión del Ejecutivo catalán
El Govern de la Generalitat se ha mostrado muy sensible en las últimas fechas ante lo que está ocurriendo en Gaza y el anexo debate sobre Eurovisión ha elevado la indignación en el Ejecutivo catalán, en consonancia con lo expresado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien este lunes manifestaba abiertamente su opinión, apostando por expulsar a Israel del festival.
Como el presidente Sánchez, el Govern criticó ayer el “doble rasero que se da” en referencia a la guerra en Gaza, “donde se vulneran derechos básicos” por parte de sectores de la derecha, sobre todo cuando se compara con la guerra de Ucrania. “Estamos absolutamente comprometidos con los derechos humanos y que esta doble mirada sobre la participación de Israel (en Eurovisión) nos debilita”, lamentó ayer la portavoz del Ejecutivo catalán, Sílvia Paneque, en rueda de prensa posterior al Consell Executiu.
“”No defendemos una doble vara de medir. Lo que sirve para un conflicto, Ucrania, sirve para otro, Gaza”
En la sesión de control al Govern, el preisdent Illa ha defendido la decisión. En respuesta a una interpelación de la CUP ha remarcado que el Govern no tiene una “doble vara de medir” en este asunto.“La posición del Govern ha sido siempre clara. No defendemos una doble vara de medir. Lo que sirve para un conflicto, Ucrania, sirve para otro, Gaza”, ha alegado. Illa ha explicado que su Ejecutivo “ha tomado la decisión que debía tomar cuando tenía que tomarla”, al tiempo que ha afirmado que nadie puede tener “dudas” sobre la “actitud” de su gabinete con relación a lo que sucede en Gaza.
Por su parte, Albiach ha celebrado el cierre de la oficina tras el acuerdo alcanzado y ha defendido que Catalunya no podía seguir “impasible” ante el apartheid de Israel en Gaza. La dirigente ha contextualizado que el genocidio de Israel ha provocado ya 53.000 personas asesinadas, de las que 15.000 niños, y 120.000 heridos, y unos 14.000 bebés a punto de morir de hambre o por desnutrición grave. “La pregunta es por qué no antes, ¿y qué más iba a pasar? Y, si no ahora, ¿cuándo?”, ha cuestionado de forma retórica.
Junts califica la decisión de “error grave” y afirma que “es una muestra más de que al PSC solo le interesa ocupar el poder al precio que sea”
El principal grupo de la oposición, Junts per Catalunya, ha calificado esta decisión de “error grave”. En un mensaje a través de X, el presidente de los posconvergentes, Carles Puigdemont, ha sostenido que el cierre de dicha oficina es “una muestra más de que al PSC solo le interesa ocupar el poder al precio que sea”. “La vivienda, la fiscalidad, el turismo, la industria o las relaciones exteriores. Todo se sacrifica en aras de mantenerse en el poder y poder culminar la estrategia de desmontar Catalunya”, ha añadido.
Para Puigdemont, esto forma parte de la estrategia para hacer a Catalunya “pequeña, irrelevante, callada y quieta”, supeditada a “los intereses de España y de partido”. El expresident de la Generalitat ha asegurado que los socialistas “vinieron a acabar el trabajo para hacer exactamente esto”.
En una atención a los medios, el portavoz de Junts, Josep Rius, ha complementado las declaraciones de Puigdemont y ha acusado al Govern de ser “prisionero” de los Comuns. A juicio de JxCat, el cierre de esta delegación comercial “no servirá para resolver el grave conflicto entre Israel y Palestina” y lo único que hará es “debilitar la proyección internacional de Catalunya y perjudicar los intereses de centenares de empresas y centros de investigación con intereses en la región”.
Paralelamente, Rius ha sostenido que, con esta decisión, se demuestra que “Jéssica Albiach manda por encima de cualquiera de los consellers”. Para los posconvergentes, “es relevante la ausencia de los consellers Miquel Sàmper y Jaume Duch en la decisión” porque “quizá no están de acuerdo”. Por último, el vicepresidente de Junts ha indicado que “si el PSC y Comuns, que forman parte del Gobierno, fueran coherentes, también propondrían el cierre de la embajada o delegaciones comerciales del Estado en Israel, pero no pasará”.